El balneario tiene aún mucho para dar este verano
Si bien transcurrió enero y algunos días de febrero, la villa marítima ha recibido nuevos turistas dispuestos a disfrutar a pleno en un ámbito natural sin parangón.
Ya no se ven tantos estudiantes y que los días de semana hay menos turistas, pero Marisol aún tiene mucho para ofrecer. Los que se fueron, atesoran los hermosos recuerdos de sus días sin obligaciones en el balneario y ya empezaron a contar cuánto tiempo resta para pegar la vuelta el próximo verano.
“La pasamos muy lindo. Voy a extrañar con locura este lugar. Me vine a dedo (el resto de su familia lo hizo en colectivo). Ahora tenemos que volver a la rutina, pero con la expectativa de retornar en 2020”, comentó Maximiliano Leiva, quien vive en El Talar de Pacheco.
Por su parte, un matrimonio de jubilados de Castelar que llegó por primera vez admitió que quedó “maravillado” por la extensión de la playa, la tranquilidad y los distintos atractivos naturales del apacible destino.
Para Luciana Alvarez, a cargo de la oficina de Turismo de la municipalidad de Coronel Dorrego, el balance de enero fue “bueno”, más allá del contexto actual y del factor climático.
“La mayoría de los turistas proviene del GBA y de otros lugares de la provincia. Quienes visitan Marisol, lo siguen eligiendo porque brinda tranquilidad y la posibilidad de disfrutar de un lugar seguro en familia, con una playa amplia que ofrece buenas posibilidades de pesca y permite estar en contacto con la naturaleza”, dijo.
Destacó también que el fin de semana de mayor afluencia –10 mil personas- fue el del sábado 19 y domingo 20 de enero debido a la realización del concurso de pesca variada de mar a la pieza de mayor peso.
“El clima ha sido muy cambiante el mes pasado, con temperaturas promedio más bajas que el año pasado. En 2018, la mayoría de las jornadas fue propicia para disfrutar en la playa”, admitió.
Más allá del factor tiempo, este balneario tiene múltiples opciones para los veraneantes.
“En su mayor parte, cuando no está para ir a la playa, los turistas visitan los distintos parajes del Rio Quequén Salado, como Puente Viejo (Oriente), Cueva del Tigre y Cascada Cifuentes”, agregó.
Alvarez también dijo que se notó un aumento de familias que llegaron por primera vez a Marisol.