Esperan una respuesta para poder seguir con las tareas en la casona de la “Uni”
La reparación de la cubierta del inmueble ubicado en Alem y San Juan motivó una intervención municipal.
A 15 días de paralizados los trabajos, la Universidad Nacional del Sur espera una respuesta por parte de las áreas técnicas del municipio que le permita proseguir con los trabajos de reparación integral de la cubierta de la casona de avenida Alem y San Juan (ex Club Universitario), ya que una eventual lluvia pondría en riesgo la estructura y las instalaciones por estar retirado gran parte del techo existente.
La obra fue detenida el 31 de enero, luego de que una inspección municipal detectara que la obra se estaba ejecutando sin haberse presentado la documentación correspondiente ante el municipio y sin un profesional responsable a cargo de la obra.
Por otra parte, al ser un edificio inventariado como bien patrimonial, exige que se cumpla con una serie de pasos previos a cualquier intervención.
Presente
La UNS completó la presentación del material requerido, el cual está siendo considerado por los departamentos técnicos correspondientes.
También fue considerado por la comisión asesora permanente ad honorem para la preservación del patrimonio arquitectónico, urbanístico e histórico, atento a que el inmueble está inventariado en el listado de bienes patrimoniales.
La consideración más importante que requiere el trabajo es que se está quitando la teja francesa cerámica original --colocada en 1923--, la cual será reemplazada por otra similar pero de chapa.
En un escrito presentado ante Obras Particulares, la subsecretaría de construcciones de la UNS explica que la obra realizada es una respuesta "a las severas deficiencias de la cubierta", con filtraciones de agua afectando a la estructura de madera, los revoques y las instalaciones eléctricas.
Esa situación es señalada como "de sumo riesgo" para
El bien forma parte del patrimonio arquitectónico y por eso requiere un tratamiento especial. La dificultad de encontrar materiales originales es uno de los temas de discusión.
los 1.500 estudiantes que cada día hacen uso del comedor que funciona en ese lugar.
En relación al uso de tejas metálicas, la UNS explica que las originales "son prácticamente imposibles de conseguir, existen en el mercado lotes pequeños y usados, provenientes de demoliciones, lo que significa pagar un elevado precio y un plazo indefinido hasta obtener el material necesario".
Ante esa situación es que resolvió realizar "el mayor esfuerzo a su alcance", de acuerdo con los recursos presupuestarios disponibles, para una intervención que señalan "de carácter no permanente", que no genera "alteraciones estructurales irreversibles" y que conforma la "menor incidencia estética posible".