Los cambios que hicieron crecer a Bahía Basket
La llegada de Anthony Johnson, definitivamente potenció al equipo. Absorbe juego y libera al resto.
La apuesta de Bahía Basket en la previa al inicio de la temporada de Liga Nacional era hacer base con los más jóvenes, apuntalados con algunos extranjeros. En ese contexto, Facundo Corvalán y los hermanos Vaulet estaban llamados a cargar con el peso del equipo.
Aunque el alejamiento de los cordobeses dejó un plantel corto y demasiado joven. Un panorama, al menos, preocupante.
Pepe Sánchez, no obstante, le transmitió su tranquilidad al técnico Sebastián Ginóbili, que conoce bien el camino de la organización: competir desarrollando jóvenes.
El Súper 20 generó alivio, sabiendo que podían ser competitivos. La duda pasaba por el resultado, al momento de tener que ganar. Y algo de eso sucedió con la Liga en marcha.
A medida que transcurrieron las fechas, algunos aprovecharon sus minutos y cobraron, por momentos, notorio protagonismo. Claro que con eso no alcanzaba para ganar.
El equipo comenzó a alargarse progresivamente con las incorporaciones de Luzcando, Valdez y Martin, al tiempo que se generó el recambio con las salidas de Ferguson, Materán y Thygesen.
Lo cierto es que después de 16 fechas Bahía Basket había ganado solamente cuatro partidos y ninguno de los ocho afuera. Las limitaciones eran evidentes. Algún movimiento tenía que generarse.
Ya sin chances reglamentarias de sumar extranjeros, las últimas dos fichas fueron destinadas a un viejo conocido como Anthony Johnson y a uno recomendado por él: Patrick Sanders.
La vuelta del Gordo significó una inyección anímica y presencia en la pintura, respaldado por los puntos y rebotes que incrementó el equipo.
En lo colectivo, aún deben amoldar el ritmo cuando él está en cancha. De todos modos, ya quedó evidenciado el crecimiento de Jamaal Levy y Facundo Corvalán, quienes están más descomprimidos. A la vez, los tiradores -más allá de meterla o no-, pueden tomar lanzamientos más claros.
En cuanto a la defensa -el sello distintivo de este equipo- deben insistir en respetar las reglas y mantener la intensidad. Con todo esto, Bahía parece encaminarse. Ya cambió el semblante, ganó tres seguidos, salió de los cuatro de abajo y espera por Quilmes -hoy un rival directo-, el próximo viernes. Faltan 18 fechas (9 de local), el cambio recién empieza...