Lo buscaba la justicia, ya estaba preso y ahora piden su traslado
La policía bahiense estaba tras los pasos de Ramiro Tobal, pero llevaba un año detenido en el penal de Magdalena, con identidad falsa. Una foto en una red social fue la clave para descubrir el caso.
Durante un año la policía intentó localizar a Ramiro Ezequiel Tobal, quien está sospechado de ser parte de una banda ligada a violentos asaltos en nuestra ciudad y las provincias de Río Negro y Neuquén.
A lo largo de ese tiempo las autoridades ignoraban que Tobal había sido dete- nido por la policía -delitos cometidos en La Plata- y se encontraba en la Unidad Penal Nº 35 de Magdalena.
La razón es que al ser arrestado aportó una identidad falsa, evitando de esa manera que la justicia bahiense pudiera avanzar en investigar su participación en entraderas.
El trabajo del Departamento de Casos Especiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y de la Oficina de Búsqueda de Personas del Ministerio Público Fiscal fue clave para hallar al sospechoso de 30 años, que permanecía en el penal bonaerense bajo el nombre de su hermanastro, Lisandro Javier Martínez.
A partir de esto, el fiscal Rodolfo de Lucia pedirá el traslado del acusado a Bahía para indagarlo por la presunta asociación ilícita.
En las redes
La noticia de que Tobal estaba alojado en el penal de Magdalena se conoció de manera llamativa, cuando un agente de Casos Especiales detectó una foto suya en Facebook, en cuyo fondo se apreciaba la inscripción “Unidad 35”.
Con ese dato comenzaron a realizar averiguaciones en los penales bonaerenses y federales que tienen esa denominación numérica.
“Durante un tiempo se había captado su teléfono mientras estaba prófugo. Se lo ubicaba con antenas de la Capital, pero no se lo podía localizar”, dijo una fuente oficial.
Agregó que “luego dejó de usar los celulares y se trasladó a Chile, donde se le perdió el rastro. Él tenía captura a nivel internacional, aunque los controles nunca dieron positivo”.
Sin embargo, tiempo atrás los perfiles de Facebook comenzaron a registrar actividad y así cayó.
“Empezamos a recabar información que nos hacía pensar que podría estar detenido. La arquitectura observada en una de las fotos que subió nos hizo suponer que estaba preso en una unidad carcelaria”.
A partir de ese momento intervino en el caso la Oficina de Búsqueda de Personas, que mediante el cotejo de huellas dactilares estableció “con precisión” que Tobal estaba utilizando “o habría ingresado en los sistemas carcelario y judicial” con la identidad de su hermanastro.
El fiscal Rodolfo De Lucia solicitará a la justicia de Garantías la detención del sospechoso en el marco de la causa por asociación ilícita.