El BCRA quiere que los bancos ofrezcan mejores intereses
La medida apunta directamente a desincentivar la demanda de dólares, muy apuntalada en los últimos meses por la creciente desconfianza.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso esta semana una nueva normativa en la que estableció límites a las posiciones que las entidades financieras tienen en Leliq, para mejorar
los rendimientos en las tasas de interés de los plazos fijos.
A través de la resolución A 6.661, la entidad monetaria impuso que "la posición neta diaria que las entidades registren en Leliq no podrá superar lo mayor entre su responsabilidad patrimonial computable del mes anterior, o el 100 por ciento del promedio mensual de saldos diarios del total de depósitos en pesos y del valor residual de sus obligaciones negociables en pesos, emitidas hasta el 8 de febrero de 2019".
Esta iniciativa reemplaza el límite anterior, que era del 65 por ciento de saldos diarios del total de depósitos en pesos.
La normativa del Central apunta a descomprimir la demanda de dólares a través de mejores tasas de interés para los plazos fijos.
Es que la importante dolarización de carteras de los últimos días puso en alerta al Gobierno y al Banco Central, temorosos de una mayor inestabilidad.
Al respecto, Martín Vauthier, economista director de la consultora Eco Go, comentó que "como mecanismo para intentar aceitar el canal de transmisión de la tasa de política monetaria a la tasa pasiva (N de R: la que pagan los bancos por sus depósitos a plazo), el BCRA dispone una suba en el límite máximo que permitía a los bancos en sus tenencias de Leliqs".
Vauthier explicó además que lo que venía ocurriendo era que "las tasas pasivas venían ajustando en forma mucho más lenta que la tasa de política monetaria, dejando que el grueso del trabajo de estabilizar la demanda de activos en pesos recayera sobre el canal del crédito y los inventarios".
Más crédito
El Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) triplicó durante el primer bimestre del año la asistencia crediticia a las pymes y cadenas de valor a través de la herramienta factoring, con un volumen operado de $ 2.165 millones.
Esta herramienta permite el descuento de créditos a través de certificados de obra pública; facturas a proveedores de distintos organismos nacionales y provinciales; cheques de pago diferido por operaciones concertadas entre empresas del sector privado y adelanto de fondos sobre contratos de obra.
El factoring es considerado un instrumento clave para financiar el capital de trabajo y reforzar la cadena de pagos de las empresas.
La entidad bancaria de segundo grado, a través de un comunicado de prensa, precisó que entre enero y febrero las colocaciones totales de BICE Factoring superaron en 193% el monto alcanzado en igual bimestre de 2018, cuando habían ascendido a $ 737 millones.
Entre los sectores y cadenas de valor que resultaron más beneficiadas con las líneas de corto plazo durante la primera parte del año se ubicaron la construcción, insumos y servicios agropecuarios, industria y comercio.