Boris Johnson pone sus condiciones de divorcio con la UE
El organismo con sede en Bruselas las consideró “inaceptables” y se complican las posibilidades de un acuerdo de salida.
El nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, planteó sus condiciones para un nuevo acuerdo de salida de su país de la Unión Europea (UE), consideradas “inaceptables” por el negociador de la UE, Michel Barnier
“El acuerdo fue rechazado tres veces. Sus términos son inaceptables para este Parlamento y este país”, declaró Johnson, durante su primer discurso ante los diputados británicos desde que asumió el cargo.
El dirigente conservador, que se ha rodeado de una guardia euroescéptica, reclamó en particular “la abolición de la salvaguarda” irlandesa, destinada a evitar la reimposición de controles en la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y su vecina la República de Irlanda tras el Brexit.
“Inaceptable”, retrucó el negociador de la UE Michel Barnier, utilizando el mismo vocabulario que Johnson. “Una ausencia de acuerdo nunca será la opción de la UE, pero debemos estar preparados para todos los escenarios”, añadió.
Por su parte, el titular de la Comisión Europea, JeanClaude Juncker, reiteró en su primera discusión con Johnson, que el acuerdo concluido en noviembre es el “mejor y único” pacto posible.
“El presidente Juncker
escuchó lo que el primer ministro Johnson tenía que decir, reiterando la posición de la UE de que el Acuerdo de Retirada es el mejor y único acuerdo posible”, indicó una vocera de la Comisión Europea.
Los dirigentes de la UE han repetido siempre que no reabrirían el acuerdo de divorcio concluido en noviembre con Theresa May, quien se vio obligada a renunciar tras el rechazo de este texto por parte de los parlamentarios británicos.
En cambio, están abiertos a cambiar la declaración política adjunta al acuerdo, que sienta las bases de la futura relación entre el Reino Unido y la UE tras el Brexit.
“Preferiría que salgamos de la UE con un acuerdo”, afirmó Johnson, a pesar de haber anunciado que había
pedido a Michael Gove, su mano derecha en el gobierno, que preparase el “no deal”, sinónimo entre otras cosas de volver a los controles de fronteras, una “prioridad absoluta”.
Johnson prometió, pase lo que fuere, salir de la UE antes del 31 de octubre, para hacer de su país “el lugar más genial del mundo”, tratando de alejar las predicciones pesimistas en caso de “no deal”.
“Nuestros hijos y nietos vivirán más, más felices, en mejor estado de salud y más ricos”, afirmó. Asimismo, señaló que los ciudadanos de la UE residentes en Reino Unido podrán quedarse en el país.
Sin haber aún depositado sus enseres en Downing Street, Johnson anunció el color de su gobierno, deshaciéndose de gran parte del equipo de May, y nombrando en las carteras clave a fervientes “Brexiters”, como Dominic Raab, de 45 años, quien heredó la diplomacia británica, Priti Patel, de 47, nueva ministra del Interior, o Jacob Rees-Mogg, de 50, encargado de las relaciones con el Parlamento.
El jefe del Labour, principal partido opositor, Jeremy Corbyn, denunció un “gobierno de extrema derecha” y advirtió que su partido se opondrá a cualquier acuerdo de Brexit que no proteja al empleo, los derechos de los trabajadores y al medio ambiente.