Un celular, fotos en Facebook y la condena por un violento asalto
Un hombre fue sentenciado a 6 años de cárcel por un robo ocurrido en 2018. Fue identificado luego de que la víctima observara sus fotos en la red social.
Una aplicación cargada a un celular permitió que una mujer pudiera observar el rostro de uno de los ladrones que pocas horas antes la habían asaltado en su departamento del macrocentro.
Esos datos sirvieron para quelapolicíalograradetener Luis Miguel Jesús Gavilanes, quien en los últimos días fue condenado a seis años de prisión por el hecho.
El fallo fue resuelto por el Tribunal en lo Criminal Nº 2, integrado por los jueces Eugenio Casas, Daniela Castaño y Ricardo Gutiérrez, quienes imputaron al sujeto del delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se puso acreditar”.
Para los magistrados quedó probado que el 7 de agosto de 2018, alrededor de las 19, dos hombres ingresaron a una vivienda ubicada en la planta baja de un edificio situado en Santa Fe al 100, donde se encontraban una mujer y su hija de 10 años.
Uno de los individuos amenazó a las víctimas con un arma de fuego y les exigió la entrega de dinero y joyas.
En pocos segundos los delincuentes se apoderaron de unos 7 mil pesos y cuatro celulares, entre otros elementos.
La damnificada declaró durante el debate que el teléfono que le sustrajeron tenía un código identificatorio en Facebook que le permitía ingresar desde otro dispositivo.
Dijo que al hacerlo aparecieron fotos de Gavilanes “en dos o tres oportunidades, y pudo ver bien que era quien le había robado”.
Mencionó que dio aviso de esta situación a fiscalía y posteriormente personal de la Delegación Departamental de Investigaciones comenzó a buscar al sospechoso, quien finalmente fue detenido.
La mujer explicó que el día del hecho olvidó abierta la puerta de su departamento y losladroneslasorprendieron mientras miraba televisión con la pequeña.
Agregó que las dejaron encerradas y que los delincuentes tiraron la llave en la casa de una vecina.
Respecto del imputado, describió que llevaba colocada una capucha, aunque estaba en condiciones de reconocerlo por su frente y los ojos.
El acusado negó los cargos y dijo que era inocente. Manifestó que el día del robo no había salido de su casa.
El descargo
Gavilanes declaró y negó
su participación en el asalto, manifestando que ese día permaneció en su casa.
Dos familiares del procesado mencionaron que recordaban esa jornada por “ser el festejo de San Cayetano” y que no observaron que saliera de la vivienda.
Explicaron que el acusado realizaba tareas de albañilería y que no trabajó porque estaba lloviendo.
“Los dichos de estos testigos no resultan suficientes para establecer que efectivamente Gavilanes estuvo todo el día en su casa, dado que ambos en sus declaraciones señalaron que luego de almorzar el acusado se fue a dormir la siesta y luego volvió para cenar; por lo que bien pudo haber salido de su pieza que está en la parte de atrás del lote, sin que ellos se percataran, cometer el hecho que aconteció a las 19 horas, y regresar para cenar con su familia”, consideró el juez Casas.
El sospechoso manifestó en su descargo ser víctima de “una persecución policial”, aunque el magistrado destacó que “hasta su propia defensa técnica ha descartado, conforme la prueba producida en debate, la posible existencia de una actuación irregular, influenciando o determinando” a la damnificada.
Por todo ello, los jueces entendieron probada la responsabilidad de Gavilanes y lo sentenciaron a la pena de seis años de cárcel.