Trigo: márgenes brutos positivos en medio de un escenario climático con parámetros normales
La siembra del cultivo icónico del SOB está a punto de concluir. Mostramos el lado B del esperado récord de 6,6 millones de hectáreas sembradas y las más de 21 millones de toneladas de producción.
Como una variable constante de los mercados en los últimos tiempos, la cosecha récord del trigo argentinoenfrentaunescenario favorable en términos de resultado económico, aunque el margen bruto haya reducido su nivel de participación respecto a la campaña pasada.
A pesar de esto, en términos históricos mantiene un
valor en positivo.
Así lo concluye el economista Mariano D'Amore, del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREBBA), en un trabajo agropecuario regional, donde sostiene que el valor actual del cultivo de trigo (en dólares por tonelada), a partir de la evolución en el tipo de cambio nominal y la cotización internacional, no tiene diferencias importantes respecto del valor promedio que tuvo el trigo durante el año pasado.
“En cambio, los gastos directos de producción se redujeron un 11 % en quintales de trigo, comparado con la campaña pasada, y se encuentra en uno de los valores más bajos de las últimas dos décadas. Esta situación, en realidad, anticipa un escenario favorable como resultado económico”, afirma.
Respecto del margen bruto para el trigo, y considerando las dos variables representativas que definen el resultado de la actividad, rendimiento y cotización del cereal, se muestran escenarios posibles con distintos valores de las variables consideradas. A partir de un análisis de sensibilidad, se indica que el rinde de indiferencia está cercano a los 2.000 kilos por hectárea a partir del va- los rindes se acerquen a los lor actual a cosecha de 170 promedios de los últimos dólares por tonelada, como años, de entre 2.500 a precio final al productor. 3.000 kilos por hectárea, es
“Demantenersecondicio- altamente probable que el nes climáticas normales y margen bruto sea positivo entre los U$S 80 y los U$S 120 por hectárea, considerando el valor actual a cosecha”, define.
“Depresentarsevariaciones negativas en la cotización del cereal el margen, naturalmente, se reduciría, aunque seguiría siendo positivo en un escenario de rendimientos normales”, agrega.
“A partir del año 2015 en adelante, el margen bruto reflejó una tendencia creciente desde valores negativos en el inicio del período”, explica D'Amore, en
Nueva. diálogo con La
“Pero a partir de la campaña pasada revirtió la tendencia creciente y comenzó un retroceso que ubica a este indicador para la campaña 2019/20 en torno a los 75 dólares por hectárea”, admite.
“Si bien es un valor positivo en términos históricos, se encuentra en una evolución negativa y, además, no se puede definir si se mantendrá en estos valores o continuará descendiendo”, afirma.
D'Amore afirma que, entre los meses de abril y de septiembre del año 2018, se produjo un incremento en el tipo de cambio nominal, cercano al 90 %.
“A partir de ese momento comenzó a estabilizarse, hasta marzo del presente año, momento donde volvió a tomar una tendencia creciente, acumulando un 17 % de incremento en términos nominales”, agrega.
“Pero a partir de junio evidencia una tendencia estable e, incluso, con una leve propensión a la baja hasta el mes de julio, donde comenzaron a observarse algunosmovimientoshacia el alza”, dice.
En el análisis, D'Amore sostiene que, considerando el promedio del mes de junio del presente año, el tipo de cambio real se encuentra, actualmente, un 15 % atrasado respecto al punto máximo alcanzado en septiembre del año pasado, cuando el tipo de cambio real, expresado a valores de hoy, superó los 51,5 pesos.
Recuerda que analizar la evolución en el tipo de cambio es de vital importancia para la actividad agrícola, ya que a partir de las cotizaciones internacionales se obtiene el resultado económico.
“Así entonces, los valores de los principales cultivos en el mercado internacional han experimentado una tendencia decreciente, que se ha visto compensada por aquel efecto tipo de cambio”, indica.
“Por ejemplo, el trigo tocó un máximo de 250 dólares por tonelada en mayo de 2018 y comenzó una tendencia decreciente, con algunos momentos de correcciones alcistas, hasta su piso de U$S 175 en marzo de 2019”, asevera.
“A partir de ese período inició una recuperación hasta los U$S 205 en este junio, como consecuencia del aumento en las cotizaciones por efecto del mercado climático en el hemisferio norte, particularmente en los Estados Unidos”, aclara.
D'Amore cita que la misma evolución se evidenció con el maíz y la soja, alcanzando máximos en los meses de marzo/abril de 2018 y los mínimos en el primer cuatrimestre del año actual.
De acuerdo con el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con el 96,4 % implantado a este jueves 25, la siembra de trigo se encuentra ingresando a la recta final en la Argentina.
Se esperan concretar unas 6,6 millones de hectáreas, para una esperada producción de poco más de 21 millones de toneladas, una estimación siempre condicionada a cuestiones climáticas.