La historia de un Día que se celebra en todo el país
Instituido por la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el Día del Cerealista fue fijado el 14 de agosto de 1926. La celebración ha constituido la unión afectiva de las fuerzas vinculadas a la industria madre, una exteriorización que dejó establecido el alto propósito de rendir también un homenaje a los agricultores del país.
La convocatoria se realizó el 13 de agosto de 1926, en el Prince George's Hall, a las 20.30, el cubierto costaba $22.
Asistieron más de 700 comensales y estaban representados los más altos exponentes porteños y deel país: Bolsas de Comercio, toda la banca nacional --Sociedad Rural--, Centro de Exportadores, Embajadas extranjeras, Cámaras del Yute, Centros Consignatarios, Ferrocarril Oeste y del Sud Argentino, Bolsa de Ganados, Centro de Propietarios y Centro de Navegación Transatlántica, entre otros.
Realizando una apretada síntesis y tomando un retazo de la historia, los festejos del día del cerealista eran promovidos por la Sociedad de Acopiadores de Cereales de Bahía Blanca, entidad que fue fundada el 2 de noviembre de 1946.
Sociedad vinculada plenamente al quehacer cerealero, participando activamente de la información y apoyando constantemente a quienes merecían recibirlo, por ejemplo a la Escuela de Recibidores de Bahía Blanca, inaugurada en el año 1948 de la Junta Nacional de Granos, luego cerrada y su apertura nuevamente en 1954, que actúa hasta la fecha con la más alta capacitación técnica, distinguida nacionalmente.
Generalmente la cita se realizaba en el Hotel Frasca, de calle San Martín y en algunas oportunidades en
un campo de Tornquist.
Llega por último la creación de la Bolsa de Cereales y ésta aglutinó a todos los sectores, incluso tomó cauce nacional, fiesta que en definitiva cumplía los preceptos de los iniciadores que solamente era con los participantes locales sino del todo quehacer cerealero del país para compartir esa hermosa reunión en el abrazo fraternal y el conocimiento de las personas.