Dos plazoletas bahienses que recobrarán su vida
Ambas conforman una obra de arte que no debiera pasar desapercibida y, por el contrario, debería revitalizarse como patrimonio local.
LA MUNICIPALIDAD llamó a licitación para la primera etapa de la puesta en valor de las plazoletas Payró y Garibaldi, linderas al teatro Municipal.
SE TRATA de dos espacios públicos de jerarquía, en un lugar de privilegiado y fundacionales del propio teatro, diseñadas en 1911 como parte del conjunto y encargadas en gran medida de preservar la escala del edificio frente al crecimiento edilicio en el entorno.
LAS PLAZOLETAS han sufrido las consecuencias propias del paso del tiempo. Diseñadas y construidas en 1931, han transcurrido casi 90 años sin que se concretaran las necesarias obras de adecuación, mantenimiento e incluso modernización.
EL LUGAR se destaca por su añosa y variada forestación, por un equipamiento que merece ser reconsiderado y una renovación integral de sus partes. El elemento que más se destaca por su originalidad es el tratamiento que tiene el piso de las plazas y veredas, el cual se resolvió mediante la construcción de una calzada portuguesa, una propuesta única en la ciudad.
ESTE TIPO de solado es propio de ciudades portuguesas y brasileñas. Se materializa mediante el uso de piedra caliza, generalmente en dos tonos, que se colocan de manera artesanal y permiten el dibujo de guardas y dibujos.
UNA VISTA aérea de las plazoletas permite advertir el tratamiento integral que tienen, una verdadera obra de arte que no debiera pasar desapercibida y, por el contrario, debería revitalizarse como patrimonio local.
MUCHOS SECTORES del paseo se han visto afectados por obras de servicios, excavaciones, roturas, sin que se tome conciencia del valor que tiene esa calzada, sin ocuparse por reconstruir cada sector que se vea afectado por ese tipo de trabajos. También hay afectaciones a los sistemas de iluminación, necesidad de modernizar el equipamiento y generar ideas y propuestas que potencien el uso concreto del lugar.
INVERTIR EN la mejora del espacio público es siempre un hecho favorable para la ciudadanía, que utiliza esos sitios para el hecho recreativo, para el encuentro y el desarrollo de la vida social.
SON LOS sitios donde la ciudad conforma su esencia y establece sus lazos. Nunca es un gasto. Siempre es claramente una inversión favorable.