Un puente muy necesario que se hará realidad
No es difícil advertir las malas condiciones de seguridad del cruce entre San Andrés y Fuerte Argentino, así como el peligro que entrañan.
GRACIAS AL aporte conjunto de la Universidad Nacional del Sur y la Municipalidad, se llevará a cabo la construcción de un puente peatonal sobre las vías del ferrocarril, entre calle San Andrés, del barrio Palihue, y la calle Fuerte Argentino.
LA OBRA fue anticipada por este diario en su espacio Entre tasas y café y supone una aporte importante para agilizar y dar más seguridad al tránsito de los miles de estudiantes que cada día deben salvar las vías en su camino hacia el campus universitario.
POR UNA cuestión práctica y lógica, hoy los estudiantes que vienen desde Urquiza o Fuerte Argentino cruzan las vías a la altura de calle San Andrés, sin ningún tipo de señalización, una vía por la cual transitan trenes de pasajeros y de cargas.
NO ES difícil advertir las malas condiciones de seguridad de ese cruce, al punto que ni siquiera se puede hablar de un sendero en particular sino que el paso se realiza por distinto puntos, lo que hace más complicado el control.
NO SE puede hacer la vista gorda a esta situación ni esperar que un accidente marque la necesidad de disponer de condiciones adecuadas para atender este uso.
PORQUE ADEMÁS la UNS lleva una década fortaleciendo su campus de Altos del Palihue. Cada ciclo lectivo más alumnos concurren a las aulas, así como los trabajadores que dan clases o cumplen sus tareas en el sitio.
ASÍ COMO en San Andrés se dispuso una franja de pavimento destinada a los ciclistas, que tiene también uso peatonal, resulta completamente necesario mejorar las condiciones de paso sobre las vías. Que puede ser un puente sobre nivel, como el que se pretende construir, o, en caso contrario, un paso adecuado con la necesaria señalización a nivel de suelo.
SE SABE que los rieles que cruzan la ciudad desde la altura del parque de Mayo conforman una fuerte barrera. Es un problema centenario que nunca se termina de resolver de la manera que exige un espacio que ha crecido desde entonces y que no admite barreras de este tipo.
SE MENCIONAN siempre las complicaciones que supone conseguir las autorizaciones de las empresas concesionarias para este tipo de obras. Es evidente que la seguridad pública es argumento suficiente para poner en marcha herramientas legales que permitan este tipo de intervención.