¿Llega para quedarse el horario corrido en el comercio?
En 2017 se planteó que los negocios trabajen de 9 a 17. Si bien varios comerciantes dieron el visto bueno, nunca hubo cambios.
La pandemia declarada por el nuevo coronavirus trajo numerosos cambios en la sociedad bahiense: el teletrabajo tomó impulso, hay que hacer largas filas para ingresar a supermercados y negocios de diferentes rubros y hasta se volvió fundamental la modalidad de vender a través de las redes sociales.
También se impuso una especie de horario corrido comercial de 9 a 17, y aunque por el momento es sólo para la venta online, cuando las autoridades lo permitan muchos reabrirán sus puertas en ese horario.
El cambio llega en un momento que nadie imaginaba, pese a que hace unos 3 años muchos comerciantes analizaron la posibilidad de instalar el horario corrido en Bahía.
Semanas atrás varios locales pudieron retomar su actividad de lunes a viernes de 9 a 12 y algunos días después y por la entrada en una nueva fase del aislamiento decretado por el gobierno nacional y gestiones del Municipio se extendió hasta las 17.
La idea inconclusa de tener un horario similar al que rige en las grandes ciudades viene de larga data. En 2017 La Nueva dio a conocer una encuesta de la Corporación de Comercio Industria y Servicios que causó sorpresa.
En la misma se aseguraba que un 80% de los propietarios de locales estaban interesados en no cerrar a la hora de la siesta y permanecer abiertos al público.
La novedad causó muchas repercusiones no sólo entre los bahienses, sino que incluyó a la Asociación Empleados de Comercio, que se mostró a favor de la idea siempre y cuando se generasen puestos de trabajo.
También generó temor en las autoridades de Bahía Transporte Sapem, que por aquel entonces se mostraron preocupadas por la posibilidad de perder pasajeros en el sistema de transporte, ya que de implementarse, muchos usuarios pasarían a hacer 2 viajes diarios en lugar de los 4 que realizan haciendo horario cortado.
Lo cierto es que tiempo después se realizó una prueba piloto para comprobar si la idea podría materializarse, aunque fracasó por la llegada del verano y las altas temperaturas de las primeras horas de la tarde.
En ese entonces se dijo que el horario corrido debería ser estacional, ya que durante el verano no tendría sentido mantener los negocios abiertos por la escasa cantidad de potenciales compradores en las calles del centro.
Desde ese entonces no se habló del tema nunca más hasta hace algunas semanas, cuando el Covid-19 se presentó para cambiar las costumbres de todo el mundo. ¿Habrá llegado el momento de concretar esos cambios o una vez que se instale una nueva normalidad se volverá a las viejas costumbres?