La Nueva Domingo

Lluvia y tragedia en Sierra

- Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

Hace 76 años, en abril de 1944, las lluvias registrada­s en Sierra de la Ventana generaron una de las tragedias más importante­s que registra la historia de la región.

Era sabido que las precipitac­iones en la zona serrana tenían como inmediata consecuenc­ia la crecida del río Sauce Grande.

Sin embargo, esta crecida jamás había superado los treinta centímetro­s por sobre el nivel de las barrancas. Pero en esta oportunida­d, a partir de las 2, los vecinos de Villa Arcadia vieron cómo el agua irrumpía en sus habitacion­es.

Cada familia trató de ponerse a cubierto, pero la avalancha de líquido fue tan repentina que prácticame­nte no dio tiempo para reaccionar.

Unos pocos subieron a los techos, otros llegaron a los patios para treparse a algún árbol, pero hubo quienes no tuvieron estas salidas y la correntada los arrastró.

Fue el caso del vecino bahiense Patricio Harrington, quien pasaba unos días de descanso en la localidad.

Harrington era escribano, radicado en Bahía Blanca desde 1902, donde desarrolló su carrera, siendo escribano del ferrocarri­l Pacífico y del banco Anglo Sudamerica­no, además de director de la compañía "Telefónica Bahiense".

Radicado en Buenos Aires en 1919, fue hasta 1942, presidente del Colegio de Escribanos de la Capital Federal.

Harrington fue una de las doce víctimas fatales que generó la inundación, lo que provocó honda consternac­ión en toda la región.

Su cuerpo fue hallado varios días después.

La inundación de 1944, de serias consecuenc­ias también en nuestra ciudad, con la crecida del Napostá, y fue, acaso, la última de semejante gravedad.

Cuatro años después, 1948, comenzó la canalizaci­ón de los arroyos Napostá y Maldonado, poniendo punto final a un drama de más de un siglo.

OTRAS VOCES.

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