Incógnitas que se fueron acumulando
Preguntas. ¿Fue casualidad que el avión cayera en esa isla? ¿Están solos en ella? ¿Qué tienen en común todos los sobrevivientes? ¿Qué los ata a ese lugar? ¿Qué tiene de especial y, más específicamente, qué es esa isla? Esas y muchas otras incógnitas se fueron acumulando en una trama que dejaba migajas aquí y allá para que el público aventurara soluciones.
Transgresora. “Lost” la rompió a partir de su descomposición del relato espacial y temporal con dispositivos narrativos como el “flashback”, el “flashforward” y el “flashsideway”, que expandían los límites. multicultural que mostraba a las claras una ambición de sus creadores por trascender fronteras y alcanzar repercusión planetaria, con Matthew Fox como la cara más familiar, ya que venía de estelarizar la popular serie “Party of Five”.
Su personaje, el traumado cirujano Jack Shephard, era uno de los 70 sobrevivientes iniciales, con perro incluido, del vuelo 815 de Oceanic Airlines, que cayó a una isla del Pacífico mientras completaba el trayecto
Sidney-Los Ángeles.
Líder natural, Shephard se puso al frente de un variopinto grupo en cuyas filas destacaban la fugitiva Kate Austen (Evangeline Lilly), el desafortunado Hugo “Hurley” Reyes (Jorge García), el estafador James “Sawyer” Ford (Josh Holloway) y el misterioso John Locke (Terry O’Quinn).
Otros personajes relevantes eran el iraquí Sayid Jarrah (interpretado por Naveen Andrews), el matrimonio surcoreano Sun y Jin Kwon (Yunjin Kim y Daniel Dae Kim), el rockero Charlie Pace (Dominic Monaghan) y la dupla integrada por padre e hijo afroamericanos Michael Dawson y Walt Lloyd (Harold Perrinau y Malcolm David Kelley).
Tan pronto como hacían pie en la isla, eventos inexplicables y sobrenaturales comenzaban a suceder: el antes postrado en silla de ruedas John Locke podía caminar, aparecían osos polares en pleno clima tropical o un humo negro asesino se cobraba la vida de algún que otro personaje.
Heredera -como infinidad de títulos de la televisión actual- de la “Twin Peaks” de David Lynch, “Lost” fue apoyándose en el género de misterio fantástico, con cada temporada agregando nuevos callejones sin salida a un laberinto súper repleto de interrogantes.
Conceptos como la lucha del bien y el mal, la vida más allá de la muerte, el destino o el ser social eran diseccionados al detalle.