Diseñan un nanosatélite que prestará servicios de comunicaciones al agro
La empresa desarrolladora se encuentra ubicada en Mar del Plata y fue creada por Alejandro Cordero y dos exalumnos.
La “start-up” marplatense “Innova Space” está desarrollando un nanosatélite que será lanzado a fin de año desde Cabo Cañaveral por la empresa “Space X”, dirigida por el magnate Elon Musk.
El nanosatélite “MDQube-SAT1” es el primero de su tipo en Latinoamérica, mide 10 centímetros por 5 centímetros por 5 centímetros, pesa 500 gramos y será enviado al espacio para investigar.
“Innova Space” es una desarrolladora marplatense que fue creada por Alejandro Cordero, docente en varias instituciones locales, junto a sus ex alumnos Luca Uriarte (19) e Iván Mellina (20).
La inversión inicial fue realizada por Neutrón, la aceleradora de Grupo Núcleo.
“En Neutrón aceleramos proyectos innovadores de talentos argentinos. Buscamos poner a Mar del Plata en el mapa nacional de desarrollo tecnológico”, dijo Maximiliano González Kunz, CEO de la aceleradora.
Actualmente, el staff está integrado por ocho especialistas, de los cuales siete trabajan en Mar del Plata y un ingeniero peruano lo hace vía remota.
Además, recibió el aporte de 15 millones de pesos por parte de la Subsecretaría de Economía del Conocimiento dependiente del Ministerio de Producción de la Nación, después de ganar un concurso a nivel nacional.
“Innova Space” trabaja en el desarrollo de “satélites de comunicación” y apuntan inicialmente a “los productores agropecuarios en la Argentina”, detalló Cordero.
“Nuestra idea es ofrecerle comunicación a través de nuestros pico satélites para una amplia implementación de Internet de las Cosas (IoT). La finalidad es hacer más eficiente su modelo de negocio con alertas tempranas por cuestiones climatológicas, riego, seguridad, entre otras”, explicó.
Ayuda
En ese sentido, el CEO de la compañía especificó que
Es el primero de su tipo en Latinoamérica, mide 10 centímetros por 5 centímetros por 5 centímetros y pesa 500 gramos.
La diferencia entre un picosatélite y un nanosatélite es que el último puede pesar de 1 a 10 kilos. En cambio, el primero pesa hasta un kilo.
“a los silobolsa se les puede colocar un sensor que toma todos los datos, envían esa señal al satélite con cobertura en el país y esa información le llega al productor a través de una aplicación. Lo mismo se puede hacer con el ganado”.
El nicho de mercado es grande, tanto en el país como en Latinoamérica, ya que “el 70 por ciento del campo en Argentina está sin cobertura, sin comunicaciones, entonces hay que llevar la tecnología ahí y por eso nos enfocamos en el negocio agropecuario”.
Cordero se entusiasma cuando vislumbra el futuro
“Llevaremos a Mar del Plata a conquistar el espacio a fin de año, ya que lanzaremos nuestro primer satélite con la empresa Space X, propiedad del magnate Elon Musk”, dijo.
“SpaceX abrió camino a la incursión de la inversión privada en este rubro. A escala latinoamericana, la Argentina es considerada como uno de los pocos paísights, ses afortunados en tener experiencia aeroespacial. Tenemos prestigio y personal altamente calificado, el cual no está siendo potenciado por la falta de oferta regional”, agregó Cordero.
“En la era de la comunicación, la demanda de satélites de comunicaciones es clave ya que habrá una demanda inmensa en las próximas décadas”, adelantó el emprendedor.
Desde 2018
El embrión de “MDQube-SAT1” surgió de un proyecto educativo, impulsado por el propio Cordero a sus alumnos de séptimo año de la Escuela de Educación Técnica Nº 5, entre los que estaban Luca Uriarte e Iván Mellina a fines de 2018, cuando el profesor los invitó a “pensar en qué podíamos hacer, que tenga impacto, sea aplicable y realizable”, contaban hace un tiempo.
Así fue que surgió el “Sat Duino”, un satélite de tamaño muy reducido -de 5x5x5 centímetros, similar a un cubo mágico- cuya principal finalidad era proveer tecnología espacial a muy bajo costo, con aplicaciones varias, como la ayuda al medio ambiente o a la agricultura.
Hoy se ve el resultado de años de trabajo, de “búsqueda de financiación, conformación del equipo y de mucho trabajo en los concursos nacionales e internacionales, que son escenarios muy importantes porque permiten la validación de las ideas”, señaló Cordero.
Así, ganaron uno de esos concursos, organizado por el banco Macro y la Universidad Abierta Interamericana (UAI), lo cual resultó “un gran espaldarazo del empresariado argentino y de Adventure Capital” y los puso en camino a un viaje a Israel -que deberán concretar entre marzo y juniopara “buscar financiación para continuar”.
Actualmente, se encuentran en la fase de “terminar de conformar el satélite, de ensamblarlo y calculamos que en dos meses comenzamos con los testeos y calificación”.
El lanzamiento está previsto “si el clima lo permite para diciembre próximo, si no, será en enero”.
En 2019, la cuota de mercado de pequeños satélites era de U$S 3.000 millones. Los expertos esperan, según Fortune Business Ina que alcance los U$S 9.270 millones antes de 2027.
La diferencia entre un picosatélite y un nanosatélite es que este último puede pesar de uno a diez kilos. En cambio, el primero pesa hasta un kilo.
Cada satélite, según datos de la compañía, tiene un valor de mercado de U$S 250.000.
“Estamos cerrando acuerdos con otras startups nacionales de sensores IoT para que integren nuestras placas y comunicaciones a sus equipos tecnológicos”, anticipó.
Por otro lado, trabajan en un acuerdo con una compañía de telecomunicaciones de Chile para operar 5.000 dispositivos.
La empresa opera en una sede de 900 m2 en Mar del Plata. En los próximos cinco años, planean lanzar 100 satélites PocketQube con cobertura global. “Luego seguiremos trabajando en las comunicaciones satelitales con blockchain, comunicaciones láser e inteligencia artificial”, concluyó Cordero.