Santiago Cenoz asume en Bahía
Hace 65 años, en mayo de 1956, fue designado comisionado municipal el abogado bahiense Santiago Cenoz.
Luego de cuatro intendentes electos consecutivos --Rafael Laplaza, Norberto Arecco (dos períodos) y Santiago Bergé Vila--, el derrocamiento del presidente Juan Domingo Perón determinó la salida del último de ellos, apenas cuatro meses después de su asunción.
El primer comisionado de la denominada Revolución Libertadora fue el capitán de corbeta Guillermo Castellanos Solá, quien asumió en septiembre de 1955, con el compromiso, dijo, de “mantener el orden, el respeto a la propiedad, la seguridad, la libertad y la paz”.
En los pocos meses de ejercicio encontró gran respaldo ciudadano, al punto de que, al conocerse su retiro, en las calles aparecieron carteles con la leyenda “Que siga Castellanos”.
Castellanos participó de la inauguración de la UNS, se ocupó de mejorar el servicio de agua y buscó reactivar el puerto. Pero la intención del gobierno era ir transfiriendo el mando a civiles.
De allí la elección del abogado Santiago Cenoz, bahiense, exalumno de los colegios Don Bosco y Nacional, egresado de la Universidad
Nacional de La Plata.
El traspaso se realizó en una ceremonia que alcanzó “brillantes contornos”.
Una salva de aplausos despidió a Castellanos Solá, quien, terminada la ceremonia, cruzó la plaza a pie, rumbo a su domicilio.
Cenoz comenzó sus labores visitando Puerto Galván, buscando definir el lugar apropiado para instalar un balneario popular.
Cumplió una prolija administración durante los nueve meses que duró su comisionatura hasta su retiro, en febrero de 1957.
Le siguieron dos comisionados más hasta la jura de un nuevo intendente electo --con el peronismo proscripto-- en mayo de 1958, el bahiense Haroldo Carlos Ignacio Casanova