HAPIC: se busca la declaración de “Paisaje Natural Protegido”
La ONG promueve el sentido de pertenencia hacia los humedales y el cuidado del mundo “para que cada vez más personas se sumen a la misión de mantener un ambiente saludable y sustentable”.
“Participamos en censos anuales de residuos costeros, impulsados, entre otros, por la Fundación Vida Silvestre”.
El futuro de muchas especies depende de los humedales.
Desde HAPIC se trabaja para que el sitio sea declarado Paisaje Natural Protegido de Interés Provincial.
Además de reafirma el compromiso de seguir la tarea desde la educación ambiental mediante acciones que generen concientización en la comunidad para la preservación de la biodiversidad, y el medioambiente.
Así, "se promueve el sentido de pertenencia hacia nuestros humedales y el cuidado de nuestro mundo, a fin de que cada vez más personas se unan a esta importante misión, por un ambiente saludable y sustentable", dijo la profesora Mariana González, presidente de la organización.
Desde 2013
HAPIC, que toma el nombre de Humedal Arroyo Pareja Isla Cantarelli, es una ONG ambientalista sin fines de lucro que trabaja en pos de proteger la biodiversidad de los ambientes naturales locales, entre otros aspectos.
Constituida el día 16 de diciembre de 2013, está conformada por personas que se desempeñan ad-honorem, con formaciones diversas, pero unidas por un mismo objetivo.
Cuenta también con asesores externos tales como biólogos, guardaparques, ornitólogos independientes, y otros especialistas, que brindan asesoramiento, enriqueciendo los proyectos que se llevan adelante.
En el área de Arroyo Pareja e isla Cantarelli se destaca el ambiente marinocostero.
Se trata de un ecotono privilegiado, en transición entre la llanura de escasa pendiente, clima templado semiárido y pastizal pampeano, y el litoral marítimo del estuario de la bahía Blanca, de gran singularidad por sus canales, cangrejales, islas, aves marinas costeras y playeras migratorias que constituyen un ecosistema que brinda servicios ambientales múltiples por su gran biodiversidad, control de inundaciones y de la contaminación.
En su biodiversidad, se destacan las aves por su abundancia y variedad.
En esta pequeña marisma, anualmente se registran aves que proceden de Canadá, mientras otras lo hacen en invierno desde la Patagonia y realizan paradas de descanso y alimentación, imprescindibles para su supervivencia.
Algunas de estas especies se hallan amenazadas, como el Callidris canutus (Playero Rojizo) que viaja desde la tundra en el Ártico hasta Tierra del Fuego, alimentándose en el humedal de pequeños invertebrados que viven en la zona intermareal, como moluscos, crustáceos y poliquetos.
Acciones
Los objetivos de la ONG se basan en la protección de los humedales, ambientes naturales costeros, flora y fauna nativas, priorizando la conservación de las especies en riesgo de extinción y en situación vulnerable de conservación debido al impacto producido por la acumulación de residuos, principalmente plásticos, y el impacto de especies invasoras introducidas, tales como la Crassostrea giggas (ostra japonesa), como también varias especies vegetales que compiten por los recursos del sitio.
Este humedal, como todos los ambientes naturales, es dinámico y complejo, y se encuentra en etapa de estudio por parte de profesionales voluntarios ad honorem de la ONG, según explicó González.
"Para concretar dichos objetivos se llevan a cabo acciones tales como capacitaciones relacionadas con la educación ambiental, investigación sobre microplásticos y su impacto en el ambiente marino y en la salud humana, la producción industrial de plásticos, los aditivos químicos y pequeñas acciones que todos podemos emprender para reducir la contaminación", enumeró.
Censo
La ONG HAPIC efectúa anualmente un censo de aves playeras, impulsado por la Red Hemisférica de Reserva para Aves Playeras (estrategia de cooperación internacional), que reconoce a este humedal como uno de los siete subsitios dentro del estuario de la bahía Blanca.
"El censo tiene como finalidad identificar y cuantificar las poblaciones de aves, y registrar especies que se encuentren anilladas, para contribuir a la comunidad científica y a la conservación de las especies", dijo.