Ariel Lares: “Aguanté, me mordí los labios, pero ahora estoy enamorado de Ushuaia”
El jugador de bochas que brilló en nuestra ciudad ganando varios campeonatos con los mejores lleva 9 años en Tierra del Fuego. “Es vida, paz, tranquilidad”, dijo.
“Soy feliz. Estoy en pareja con Claudia, que es fueguina y tiene dos hijas (Maitena y Candela). Mi hija, Rocío, vive acá y voy a ser abuelo”, dijo Lares.
“¿Cómo llegué al fin del mundo? Por un torneo de bochas que organizó el ‘Gringo’ Colantonio en Kilómetro 5. César, que vivió en Ushuaia, invitó a participar a Marcelo Queirolo y Marcelo Mezenasco y cuando terminó el torneo, unos días después, nos juntamos a cenar en el club. En la charla surgió una posibilidad de manejar un camión en la isla. Ese día sentí curiosidad de probarme si podía”.
Pasaron 9 años, pero Ariel Lares lo recuerda como si fuera hoy. Uno de los jugadores más importantes de Bahía, con trayectoria en los clubes y el seleccionado, tomó una decisión que le cambió la vida. “Ushuaia es paz, tranquilidad. Montañas, nieve, el contraste del agua con el paisaje y la gente, que me abrió los brazos y me recibió con cariño. Mi ritmo era muy acelerado, ya que trabajaba en un depósito de transporte y la responsabilidad era enorme. Sentí un gran alivio”, recordó.
“Los primeros años fueron duros. Me había separado, mis dos hijos y mis padres estaban lejos. Muchas veces pensé en largar todo pero, por suerte, no lo hice. El tiempo me dio la razón y una nueva familia. Hoy tengo a mi mujer fueguina (Claudia) y a mi hija ( Rocío) conmigo. Ella va a ser mamá en septiembre. Me faltaría convencer a mis padres (Domingo, de 89 años) y (Rita, de 83). Los traje, están encantados pero extrañan su casa”, afirmó Ariel, quien también es padre de Franco.
-Las bochas no podían quedar en el olvido. ¿Qué encontraste en Ushuaia?
-Dos canchas bien armadas, con apenas dos años de estreno. Me acerqué aunque la actividad bochófila era distinta. Desde que estoy siempre añoramos que venga alguien nuevo y si es de nivel mejor. Empezamos a hacer un poco de historia, sumando gente. En la Asociación Bochófila de Ushuaia tenemos unos 30 jugadores entre hombres y mujeres, pero el objetivo es seguir creciendo. -¿Cómo es el nivel? -Bajo. 3 jugadores de Tercera y 2 de Segunda, aunque ahora perdimos a Mezenasco, quien retornó a Santa Fe. Fue clave para que yo pudiera establecer contactos con Héctor Limardo, presidente de la Confederación Argentina y así lograr federalizar a las bochas. Antes la CAB llegaba de Jujuy a La Pampa, hoy es de Jujuy a Tierra del Fuego.
-Ahora participan en los campeonatos argentinos.
-Sí. En el primer Argentino nos miraban con desconocimiento: “¿Y éstos de dónde salieron?”. Para ir a Río Cuarto tomamos dos aviones y de ahí alquilamos dos autos. Lo mismo nos pasó cuando la sede fue Oncativo, Ceres, Entre Ríos.
“Ponemos plata de nuestro bolsillo para hacer esta locura que nos apasiona. Hemos tenido apoyo del gobierno en los pasajes o del gremio Uthgra en hotelería, pero también apelamos al ingenio para recolectar dinero.
-Desconocidos que causaron dolores de cabeza.
-Conseguimos logros muy importantes, como un cuarto puesto en parejas en Río Cuarto. Rody Rodríguez, nativo de San Luis, me acompañó en esa aventura impensada. Y en 2018, en el Argentino de Tercetos de Oncativo salimos terceros. Para entrar a semifinal vencimos al poderoso elenco de Sinsacate (Nicolás Pretto, Pablo Apez y Gustavo Fernández), algo impensado para ellos. -¿Tuvo repercusión? -Increíble. Salimos en todos los medios, nos felicitaron de la gobernación.
-¿Cómo es la competencia interna?
-Se realizan torneos patagónicos que ahora, por los costos, y la pandemia, están un poco frenados. Lo más complicado son la distancias, porque viajás entre 500 y 1000 kilómetros, cruzás frontera, viajás en balsa el estrecho de Magallanes. Nuestra realidad es distinta a la de cualquier lugar del mundo. Estamos muy lejos de toda competencia nacional, pero me enamoré de esta isla, de su belleza y tranquilidad”, dijo Lares.
-¿Dónde se juegan los torneos Patagónicos?
-Río Grande, Ushuaia, Río Gallegos, Puerto Santa Cruz, Río Turbio, Cañadón Seco y Gobernador Gregores, intercalando las sedes una vez por mes. Nuestras canchas están en un complejo municipal, un hermoso lugar. Ahora, por el tema pandemia, los gastos de luz y gas corren por cuenta del municipio.
-¿Cómo fue el Argentino de Damas en Ushuaia?
-Espectacular. Fue el primero y concurrió mucha gene. Lo hicimos deportivo y turístico. Mostramos las bellezas de este lugar.
-¿Entraste en el corazón del fueguino?
-Mi aporte ha sido muy grande, entré rápido en el corazón de todos. Soy un agradecido de la gente.