El certificado sanitario busca revivir los viajes en la Unión Europea
El documento certifica que el portador fue vacunado contra el coronavirus con uno de los sueros aprobados en el bloque, dio negativo en un examen reciente o ya goza de inmunidad.
El certificado sanitario europeo entró en vigor la semana pasada en la Unión Europea, en una desesperada búsqueda por revivir los viajes y relanzar el turismo, a pesar de las amenazas de un “freno” por la variante Delta del coronavirus.
El documento -que podrá ser exhibido en formato digital o impreso- certifica que el portador ha sido completamente inmunizado con una de las vacunas aprobadas en la UE, ha arrojado resultado negativo en un examen reciente o ya goza de inmunidad por haber superado la infección.
EL certificado permitirá viajar por los 27 países del bloque y cuatro países que se asociaron a la iniciativa: Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.
Por el momento 20 países de le UE ya han comenzado a expedir y aceptar esos certificados, y se espera que el resto se sume como máximo hasta el 12 de agosto.
Los países de la Unión Europea estarán obligados a aceptar en su suelo a viajeros que ya estén completamente inmunizados con las vacunas autorizadas en Europea: las de Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson (esta última, de dosis única).
Los Estados miembros también pueden, pero no están obligados, a admitir personas inmunizadas con vacunas autorizadas en ciertos países de la U E( como la rusa Sputnik, utilizada en Hungría), o con vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (como la china Sinopharm).
Aunque se supone que los portadores de un certificado no deberían someterse a cuarentena o examen adicional, aún es posible que un Estado miembro introduzca restricciones si la situación del país o región de origen del viajero se deteriora.
El acuerdo que permitió el certificado establece que únicamente debe contener datos personales “estrictamente necesarios”, datos que no se podrán intercambiar entre países.
Sin embargo, la generalización de la variante Delta, originada en India y ahora predominante en el Reino Unido, podría promover un nuevo “freno de emergencia” en la tentativa de relanzar el turismo.
España y Portugal anunciaron abruptamente restricciones y exigencias adicionales a viajeros provenientes del Reino Unido a raíz de la variante Delta.
Sin embargo, Alemania alivió días atrás las restricciones a los viajeros procedentes de Portugal, Reino Unido y Rusia considerados de riesgo por la extensión de la variante Delta.
Hasta ahora sólo podían entrar a Alemania procedentes de estas regiones los ciudadanos de ese país o personas con residencia permanente, mientras que desde el miércoles pasado se volvió a permitir el turismo en Alemania de ciudadanos portugueses, británicos y rusos.
Además se eliminó la cuarentena obligatoria de 14 días para todas las personas.
Alemania había sido criticada en la Unión Europea por estas estrictas medidas, que superaban las recomendaciones para todos los socios de limitarse a los test y las cuarentenas para favorecer la movilidad comunitaria durante el verano.
Preocupaciones
Un vocero de la Comisión Europea dijo que el Reino Unido “está trabajando” con la UE para ajustar los requisitos de viaje internacional en la pandemia, con el objetivo de tener documentos mutuamente aceptados.
El drástico aumento de las infecciones con la variante Delta en el Reino Unido, que le da al país una tasa de infección más de cuatro veces mayor que la de la UE, genera una profunda preocupación en el continente.
Los países de la UE habían adoptado una recomendación de permitir la entrada solo a viajeros completamente vacunados provenientes de fuera del bloque, o personas con razones urgentes para viajar.
Sin embargo, Portugal, España y Grecia inicialmente optaron por una actitud más flexible con la esperanza de reactivar sus sectores turísticos.
Esa tendencia está ahora bajo fuerte presión por la comprensión de que la UE está seis semanas por detrás del Reino Unido en términos de futuras infecciones de la variante Delta.
Otro portavoz de la Comisión Europea dijo que un panel de la UE compuesto por representantes de los estados miembros y expertos de la Comisión se reunió para discutir “la posible aplicación del freno de emergencia”.
En ese cuadro, la clave para determinar si la variante Delta arruinará la iniciativa del certificado de la Unión Europea o simplemente inyectará precaución durante el verano será determinar silos programas de va cu nación mantendrán bajas las infecciones,h os pita lizac iones y muertes por el coronavirus.
Así, la UE se encuentra en medio de una carrera contrarreloj para vacunar al mayor número de personas antes de una oleada de casos de contaminación con la variante Delta (RFI y AFP).