Condena por la pesadilla que sufrió una chica abusada por la pareja de su madre
En un debate abreviado, el juez Ricardo Gutiérrez, integrante del Tribunal en lo Criminal Nº 1, le impuso una pena de 14 años y 6 meses de prisión a un hombre que violó a la hija de su pareja. Además era golpeada y amenazada por el acusado.
Una pesadilla que resulta imposible dejar atrás. Así se podría resumirse la triste historia de una adolescente que fue violada, golpeada y amenazada por su padrastro en Carmen de Patagones.
Pero la chica no solo tuvo que cargar con eso, sino también con la falta de protección de su madre y las consecuencias psicológicas por lo padecido.
En contrapartida, halló la contención necesaria en su abuela, para que el caso sea investigado, y en una pareja que supo respetar sus silencios y se ubicó a su lado para reclamar justicia.
Recientemente, en un debate abreviado, el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 1, Ricardo Gutiérrez, sentenció al imputado -no se lo identifica para preservar a la víctima- a la pena de 14 años y medio de prisión.
Para el magistrado quedó probado que entre junio y diciembre de 2007, en una vivienda de la localidad maragata, en diferentes y reiteradas ocasiones, el sujeto sometió a la chica.
En al menos dos oportunidades la violó y para hacerlo la golpeaba y amenazaba con matarla a ella o a su madre.
El juez también determinó que lo ocurrido produjo un grave daño en la salud mental de la víctima.
Relato del horror
La joven declaró en la causa y de manera detallada refirió los sometimientos que sufrió desde muy pequeña, llegando a los abusos ocurridos cuando tenía 16 años y que determinaron el inicio de la investigación judicial.
Relató que desde los 11 comenzó a ser acosada por la pareja de su madre, maltratada y hasta sometida a manoseos por parte del sujeto.
Dijo que con el correr del tiempo los hechos fueron siendo cada vez más graves y hasta incluso comentó que en una oportunidad el imputado le ató las manos para someterla, pero empezó a gritar y se retiró.
Explicó que en otra ocasión su madre observó que había estado llorando y le contó lo sucedido. Describió que la pareja peleó y se distanciaron solo dos semanas, ya que luego reanudaron la convivencia.
Mencionó también las amenazas que recibía para que callara los abusos, indicando que en una oportunidad el procesado le colocó un cuchillo en el cuello y le dijo que la mataría si decía algo.
Refirió que los ultrajes ocurrían cuando su madre se retiraba a trabajar.
La joven ya se consideraba prácticamente la mujer de su padrastro. “Mi mamá trabaja mucho, y yo me tenía que encargar de las cosas de la casa, limpiaba y cocinaba”.
Comentó que el acusado la celaba, no podía tener novio y también le prohibía salir.
Escape
La chica mencionó que en una oportunidad se fue de la casa y permaneció algunos días al cuidado de su abuela.
Explicó que su madre la fue a buscar y la convenció de que regresara, aunque ella impuso como condición que la llevara a su trabajo y no quedara sola en la vivienda.
Dijo que esto sucedió solo dos semanas y después comenzó a dejarla en la casa, por lo que los abusos continuaron.
Detalló que sufrió golpizas por partes de ambos y que finalmente regresó a lo de su abuela, a quien le contó lo ocurrido y realizó la denuncia penal.
La víctima refirió que el imputado le enviaba mensajes amenazándola para que regresara y hasta la iba a buscar a la salida del colegio.
Admitió que cuando lo veía se paralizaba y que tras hacer la denuncia estuvo cuatro años sin poder salir sola a la calle.
Por ello, el testimonio de la joven, sumado a otras pruebas reunidas, determinó la condena del imputado por los aberrantes abusos denunciados.