La inflación argentina, la segunda más alta de Sudamérica.
Con una media estabilizada en torno al 3% mensual, nuestro país es uno de los que peor performance inflacionaria exhibe en toda esta amplia región del continente.
Ls países de América del Sur, con la excepción de la Argentina y Venezuela, tuvieron en junio una inflación promedio de 0,25 por ciento, unas doce veces inferior a la que se prevé que dará a conocer el jueves de esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El promedio inflacionario de la región se ubicó en niveles similares a los de abril y debajo del 0,42% de mayo, aunque el mes pasado ofreció dos aspectos destacables: la inflación interanual fue la más alta en lo que va del año, con el 3,79% y por otra parte Venezuela registró el menor nivel mensual en muchos años, con una suba del 6,4% en relación con el nivel de mayo.
La inflación de la Argentina de junio se dará a conocer el próximo jueves 15 y, de acuerdo con las estimaciones de diferentes economistas y consultoras, se ubicaría en torno del 3%.
Como la inflación de junio del año pasado fue del 2,2%, el acumulado interanual podría superar el 48,8 por ciento que se registró en la última medición de mayo.
La inflación proyectada en el Presupuesto Nacional para este año esperaba una inflación del 29%, pauta que será superada, a juzgar por los números de cada mes.
De hecho, el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, admitió que la pauta presupuestaria no se cumplirá.
En tanto, Ecuador volvió a mostrar el mejor desempeño, con deflación tanto en el mes como en la medición interanual, mientras que Colombia, con un descenso mensual del 0,05%, mejoró la performance de mayo, cuando tuvo un alza de precios minoristas del 1%, debido al significativo incremento de los alimentos básicos.
Los números del mes
En orden creciente, el listado de inflación de los países sudamericanos estuvo encabezado por Ecuador, con -0,18%, seguido por Colombia con -0,05%, los dos únicos países del subcontinente que cerraron el mes pasado con precios inferiores a los de mayo.
La nómina se completó con Bolivia, con un alza de apenas 0,01%, Chile con un incremento de precios minoristas de 0,1%, y Paraguay, con un aumento del 0,4%.
Con niveles más elevados estuvieron Perú y Brasil, ambos con 0,53% y Uruguay, con 0,67% de suba en comparación con los niveles de mayo.
Venezuela volvió a ser el país con la inflación más alta, pero de todos modos obtuvo un 6,4% que desentona con los últimos niveles, en todos los casos de por lo menos dos dígitos.
En este caso, las cifras son aportadas por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), ante la manipulación de los datos por parte del Banco Central de Venezuela.
La inflación interanual
Como en todos los meses en lo que va de 2021, Ecuador fue el país de Sudamérica con el menor Indice de Precios al Consumidor, en esta oportunidad con -0,69%.
Bolivia, que también suele mostrar niveles bajos de inflación, tuvo en los últimos doce meses un incremento del 0,19%.
A considerable distancia de los dos países mencionados, el tercero en la lista de menores incrementos interanuales fue Perú, con el 3,25%, y luego se encontró Colombia con el 3,63%.
Por arriba del promedio regional del 3,79% se ubicaron Chile, con el 3,8% de inflación interanual, Paraguay con el 4,5% y, ya con los niveles más altos de la región, Uruguay con el
7,33% y Brasil con el 8,35%.
En cuanto a Venezuela, el OVF estimó una inflación del 2.615,5% en los últimos doce meses.
En nuestro país, el INDEC estimó una inflación del 48,5% interanual (mayo 2021 contra igual mes del año pasado).
Difícil panorama
El ex presidente del Banco Central Martín Redrado advirtió que será "bastante difícil que el salario le pueda ganar a la inflación", dado que "debería crecer más de un 3%".
"Parecería ser que la estrategia hasta las elecciones es vacunas, plata en el bolsillo y dólar atrasado", consideró el economista, quien calculó que la inflación de junio se ubicará "entre un 3 y 3,2%".
En ese sentido, pronosticó: "Vamos a tener una inflación artificialmente controlada por el tipo de cambio".
Según sostuvo, se trata de "un contexto en el que va a haber más pesos en el bolsillo", dado que además en julio estará la devolución del impuesto a las Ganancias, el medio aguinaldo y los primeros incrementos de paritarias.
Analizó que "parte de ellos buscará refugio en el tipo de cambio", por lo que apuntó: "Es es el gran desafío del Gobierno, que eso se pueda volcar al consumo y la inflación no termine ganándole al salario".
En declaraciones radiales, aseguró que el IPC viene ganando en los últimos tres años .
"Va a ser bastante difícil que el salario le pueda ganar a la inflación. Debería crecer más de un 3% mensual, que es donde se va a estabilizar la inflación", calculó Redrado.
Remarcó que "después de las elecciones, obviamente va a tener que ver el resultado", pero anticipó que "va a acelerarse el ritmo de mini devaluaciones diarias".
Puntualizó que también las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional van a estar vinculadas con el futuro del tipo de cambio y resaltó: "En diciembre va a haber un vencimiento importante de 1.800 millones de dólares. Eso se va a pagar con los Derechos Especiales de Giro (DEG), que esperamos que lleguen".
Así, al referirse a la asignación de fondos de 4.450 millones de dólares, adelantó que el vencimiento de septiembre con el organismo también se abonará con los DEG.
"La suerte del dólar va a estar atada a qué tan rápido hagamos un acuerdo sustentable que permita calmar la brecha cambiaria. El partido de los próximos meses es qué nivel de tolerancia tendrá, cuánto se va a ampliar", enfatizó.
En tanto, manifestó que después de las elecciones el Gobierno deberá "arreglar las distorsiones" y pronosticó "tensión financiera" por "lo que tiene que renovar de deuda en pesos, que tiene un pico importante a fines de julio y principios de agosto".
Alertó así sobre la "tensión de cuántos pesos va a haber en la economía en un momento en el que la demanda de pesos está estancada" porque "la gente no quiere tener tantos pesos en sus bolsillos".
El informe demuestra que a diferencia de otros años, la inflación dejó de ser un problema para la mayoría de los países sudamericanos.