Alquileres en su peor momento: poca oferta, precios altos y baja rentabilidad
El mercado inmobiliario local atraviesa una situación en la cual todas las partes se ven perjudicadas. Hay una escasísima oferta de inmuebles para alquilar, propietarios que eligen vender, montos elevados y hasta contratos fuera de la ley.
Casi sin propiedades para alquilar, con valores locatarios por debajo de la media histórica en relación al valor de la propiedad pero por encima de los actuales salarios, con una ley inadecuada para tiempos inflacionarios, el mercado inmobiliario local atraviesa un complejo momento en el cual todas las partes se ven perjudicadas.
De acuerdo al censo 2001 –cuyos resultados al menos ya están disponibles--, el 45% de los habitantes del centro de nuestra ciudad son inquilinos, porcentaje que disminuye en los barrios de la periferia o más alejados, donde un promedio del 75% de los inmuebles son ocupados por sus propietarios.
Por eso el mercado de alquileres es un tema delicado y sensible, que incumbe a miles de hogares en momentos en que la sociedad atraviesa una situación económica con una inflación incontrolable, el peso que se devalúa de manera constante, los sueldos que se ubican en valores cercanos a la línea de pobreza y nuevas leyes que, buscando corregir o mejorar este panorama, han resultado completamente inadecuadas, tanto para quienes pretenden alquilar como para los propietarios.
El resultado final es un mercado local con escasísima oferta de inmuebles en alquiler, propietarios que eligen vender, montos elevados o desactualizados y hasta contratos firmados fuera de la ley, con los consiguientes riesgos.
Una ciudad sin carteles
Casi no se ven carteles de “se alquila” en la ciudad. Es se observan los tradicionales carteles de “se alquila” en la ciudad. Es el testimonio concreto de la baja oferta.
el testimonio concreto de la baja oferta. Una vivienda o departamento que se publica para alquilar no llega a estar más de un día disponible.
Lo curioso es que pese a que la demanda es alta el mercado no puede sacar demasiado provecho de eso porque los propietarios consideran que hoy no es rentable rentar sus bienes. Los recursos de la gente son limitados, completamente desfasados por la inflación.
Romina Bonzini, titular de Colaneri Bonzini Propiedades, calificó de “rara” la actualidad del sector, “como
todo el mercado en general, producto de la incertidumbre económica y la elevada inflación”, indicó.
“Tanto los propietarios como las inmobiliarias vemos que alquilar inmuebles hoy no resulta rentable. Antes una persona se jubilaba y si tenías algunos departamentos para alquilar en unos meses podías planear un viaje o remodelar su casa. Hoy no. Con esas propiedades tienen el dinero resguardado en ladrillos pero no pueden ahorrar con lo que cobran por alquilarlos. Si además tienen que hacer arreglos en las propiedades es posible que
estén varios meses sin percibir rentas”, detalló.
Ante esa realidad muchos propietarios han dejado de alquilar y se inclinan por vender esos inmuebles, o cederlos a un familiar e incluso dejarlos cerrados, inactivos.
“En ese contexto crece la demanda y la mayoría de los inquilinos y propietarios tratan de extender los contratos vigentes, acordando un alquiler. La falta de créditos hipotecarios hace además imposible pensar en construir”.
Bonzini apuntó, además, lo negativo que ha resultado la nueva Ley de alquileres,
pensada en tiempo de pandemia pero que terminó perjudicando a todos.
“Con una economía como la nuestra, con alta inflación, es completamente perjudicial firmar contratos por tres años, con una cláusula de ajuste anual y una tasa establecida por el banco Central. Hay que repensar esa ley para que no perjudique a las partes y beneficie a ambas”.
Por último mencionó requisitos a cumplir al momento de alquilar. Por un lado, tener al menos dos garantes con empleo estable, recibos de sueldos e ingresos adecuados.
“La nueva ley pide un mes de depósito en efectivo, pero no todos están en condiciones de afrontar ese pago, con lo cual la firma de documentos sigue siendo una alternativa. Eso es algo que se charla entre las partes”, indicó.
En el caso de los departamentos se suma un componente extra: el pago de las expensas, en algunos casos iguales o superiores al alquiler. Eso obliga a los propietarios a resignar sus aspiraciones a la hora de establecer el valor final y compensar lo elevado de los gastos comunes.
“Las expensas han tenido aumentos enormes y se ajustan de manera periódica. Eso obliga a bajar el precio del alquiler para que la suma total sea razonable”, detalló Bonzini.
Por último, un detalle no menor, la gente ya no se interesa tanto por conseguir algo en el centro, sino que busca precios más accesibles en los barrios.
“Se alejan para pagar menos e incluso para tratar de acceder a una casa con un patio o un dúplex”, detalló.
Alquileres altos
Para el ingeniero Sergio Daub, de Daub Inmobiliaria, el mercado inmobiliario “está difícil”, con muy pocas propiedades en alquiler y muchas en venta.
“La nueva ley de alquileres ha impulsado a los propietarios a retirar sus inmuebles, no les resulta rentable alquilarlos”.
“A pesar de que los alquileres están bajos en rela
"Tanto los propietarios como las inmobiliarias vemos que alquilar inmuebles hoy no resulta rentable".