Desde el Tribunal de Cuentas
zaron tres transferencias; dos por 100 mil pesos cada una, y una tercera por 31.900. En suma, los 231.9000 facturados a Corfo. Las tres cuentas que recibieron estos fondos pertenecían –ya que en febrero de 2021 fueron dadas de baja- al contador Eval. En el teléfono perteneciente a Diego Weinzettel, que por ese entonces era pareja de Constantini y la mano derecha de Eval, aparecieron imágenes de estas transferencias.
Ese mismo día, desde las cuentas del contador se transferirían 38.900 pesos a Weinzettel quien, a su vez, enviaría 10 mil pesos a la cuenta de la fotógrafa. Para sumar más interrogantes, el peritaje también constató que la emisión de la boleta de Constantini a Corfo se hizo en una computadora ubicada en la sede lurense de Corfo Río Colorado.
Ave Fénix
El informe también se refiere a la labor de Eval como encargado de la cooperativa de trabajo Ave Fénix mientras también era gerente administrativo de Corfo, aunque en sus defue considerada una institución ejemplar por su transparencia dentro de la Provincia. claraciones juradas señalaba que se desempeñaba como asesor contable durante cuatro horas semanales.
Más allá de que algunas
de las facturas emitidas por la entidad a instituciones, empresas y particulares en 2018 y 2019 se hicieron desde IPs correspondientes a Corfo Río Colorado, sí se repiten los nombres de quienes solicitaban trabajos y servicios desde el ente de riego: Weinzettel y Eval. Es decir, el contador aprobaba gastos por parte de Corfo hacia la cooperativa que él manejaba.
Los montos no fueron importantes, y entre todas las facturas que fueron relevadas
no se alcanzan los 100 mil pesos. Las razones fueron refacciones edilicias, revoques, baldosas, adoquines y pintura. Algunas de estas facturas, señala el informe, no están registradas en los libros contables de la institución de riego.
Otra de las cuestiones que resaltan son las fechas y las razones sociales: según el informe, entre las actividades de la cooperativa están “Recolección, transporte, tratamiento y disposición final de residuos
no peligrosos”, mientras que en septiembre de 2020 se le sumaron “Servicios de cooperativas cuando realizan varias actividades” y “Construcción, reforma y reparación de edificios no residenciales”.
Sin embargo, todas las facturas analizadas y emitidas a Corfo son anteriores a la incorporación de última actividad. Es decir, fueron generadas y pagadas cuando Ave Fénix solo trabajaba en la recolección de residuos.
El informe recuerda que el tribunal de cuentas ya había advertido irregularidades en algunos ejercicios de Corfo: en 2018 había planteado exposición incorrecta de saldos; en 2019 falta de integridad de la documentación respaldatoria de las órdenes de pago, presunción de desdoblamiento de compras y contrataciones, y compras de combustible sin usar el sistema COPRES –NdR: con tarjetas, sin necesidad de vales-, mientras que en 2020 también habla de posibles irregularidades similares a las anteriores.
También se indican fallos y, si bien se aprueban las rendiciones de cuentas de 2015, 2016 y 2017, se observan pagos mediante cheques a proveedores, sin interdepósitos o transferencias, y facturas sin firma autorizando el gasto. Se pide que se adjunte presupuestos, entre otras cosas, para “facilitar su control y evitar demoras en los procedimientos de auditoría”.
Se entiende que a partir del informe, la Justicia debería llamar a indagatoria a Constantini, Eval y Weinzettel.