“Todos mis goles son para mi hija que está en el cielo; sé que ella baja a festejarlos conmigo”
Juan Martín Amieva, el 9 de Sansinena que el próximo martes cumplirá 34 años, es el máximo artillero del Federal A con 15 conquistas. “Me perdí 5 partidos del torneo, podría tener alguno más”, se lamenta este puntano con alma de hierro.
ada vez que convierte un gol, sale disparado buscando la cámara de algún fotógrafo, frena su marcha de golpe, frunce el ceño como un soldado, hace la venia con la mano derecha y mira al cielo para lanzar un beso cargado de amor hacia la eternidad.
Juan Martín Amieva no es solo la figura rutilante de Sansinena, es más que eso... El domingo que pasó se convirtió en el máximo artillero del Federal A con 15 conquistas, una más que Diego Magno, de Central Norte de Salta, equipo que marcha en el cuarto lugar de la Zona 2, al opuesta a la que integran los representantes de la Liga del Sur: Olimpo, Villa Mitre, Liniers y el albirrojo de Cerri.
“Todos los goles que hago son para mi hija, Alba Martina, que yo sé que está feliz jugando entre las nubes y cuidando a la familia”, arrancó el 9 del “tripero”, con un nudo en la garganta pero sin tapujos para volver sobre un tema que lo ubica constantemente entre el dolor y el valor: “lo debo afrontar con la fuerza anímica que me da esta vida, a la que no le guardo ni un poquito de resentimiento”, aclara.
“Alba nació con un problema en el corazón, vivió 26 días y falleció. Cada vez que meto un gol, siento que una energía especial logra abstraerme del presente, y sé que es ella que viene a festejar conmigo”, contó, con la voz a punto de cortarse y sus ojos “achinados”, pero erguido y con la intención de ir más allá de todo lo que tenia
C“CON 7 puntos de 9 estaríamos cerrando la clasificación”, dijo el “Tanque” de Sansinena, que en la última fecha tendrá libre.
para decir.
--Seguí vos.
--Más de una vez aflojé a punto cero y me quedé sin fuerzas, pero sigo adelante por Alba, mi señora (Ayelén) y el bebé que viene en camino...
--¿Sí? Es una bendición. --Ni hablar. En familia y con ayuda de distintos profesionales, aprendimos a vivir sin nuestra hijita, que en algún momento, y los decimos con toda la seguridad del mundo, nos iba a
la llegada de un hermanito. Gracias a Dios se dio y en 15 días nace Ciro. Estamos muy ilusionados, felices de poder recobrar el valor de la vida después de una desgracia tan grande
--¿Ansioso?
--Sí, no te puedo mentir, hay días que camino por las paredes; vivo preguntando si el embarazo va bien, hablo seguido con el doctor, hasta hay días que sueño con Ciro en mis brazos.
“Mentalmente estoy recuperado, aunque el dolor permanecerá por siempre. El hecho de jugar al fútbol, de entrenar todos los días, te distrae y no te hace pensar, pero es esencial aprender a convivir con el dolor. Asimilé el golpe y tengo ganas de seguir adelante, por eso, por primera vez en mi carrera deportiva, opté por pedirle ayuda a distintos profesionales para que me ayuden a ser mejor en el trabajo, en la sociedad y en las relaciones con compañeros y superiores”.
Juan visita periódicamente al psicólogo, va al gimnasio antes o después de cada entrenamiento y sigue el régimen de comidas que le confeccionó la nutricionista del plantel Florencia Segal.
--Me imagino que en la dieta no hay permitidos.