Nuevos billetes para una realidad indiscutible
En 2020 se emitieron 1.000 millones de billetes de 1.000 pesos, con un costo de U$S 84 millones. Es dinero malgastado por un capricho.
EN UN país donde la inflación es un mal endémico EN UN imposible de disimular, disfrazar y mucho menos ocultar, finalmente el gobierno nacional decidió emitir billetes de mayor denominación para hacer más simple, práctico y económico el manejo cotidiano del dinero en la Argentina.
NUESTRO PAÍS ya conoce de este tipo de situaciones.
EN LA historia de su moneda debió quitarle 13 (trece) ceros para hacer frente a los embates de la inflación.
DE NO haberse hecho esto, hoy necesitaríamos 27 mil millones de pesos para comprar un dólar.
DEIGUAL modo, distintos gobiernos debieron modificar la emisión de moneda para corregir semejante desbarajuste, como en 1981, cuando se tenía un billete de un millón de pesos.
DESDE HACE algunos años el gobierno se niega a emitir esos billetes de mayor denominación, creyendo que de esa manera niega un proceso inflacionario que es visible, contundente e indiscutible.
PERO SI esa decisión no tuviese más consecuencias que la de querer tapar el sol con las manos, el asunto no sería tan serio. Ocurre que sí lo es por el dinero que se gasta al no hacerlo.
ESPECIALISTAS HAN señalado que, por ejemplo, no emitir billetes de $ 5.000 le costó al país unos 100 millones de dólares adicionales al aumentar la cantidad de billetes en circulación. Cien millones de dólares, entonces, malgastados por un capricho.
EN 2020 se emitieron 1.000 millones de billetes de 1.000 pesos, con un costo de u$s 84 millones.
SI SE hubieran impreso billetes de $ 5.000 se hubiesen ahorrado u$s 64 millones. Incluso se debió recurrir a la importación de billetes desde España y Brasil.
EMITIR BILLETES de alta denominación es entonces algo más que una necesidad.
EL COSTO de no hacerlo ya no es esencialmente político o de forma, sino que significa malgastar dinero público en un país donde la pobreza tiene índices alarmantes cada vez que se actualizan los datos.