Nos sobran burros
Ya tratamos cómo por indignidad estamos perdiendo la Patagonia a manos de cientos de extranjeros -ya sin los topes máximos de extensiones que se exigían por ley- gracias al decreto de Mauricio, dictado el mismo día que -tras su firma- se fue a reposar su habitual descanso en Lago Escondido. El enclave británico de Joseph Lewis con 38.000 Has. Este ahora reprime a los argentinos que pretenden hacer cumplir las soberanas sentencias judiciales en su contra, con carabineros chilenos mimetizados de paisanos argentinos. Se agrega Jones Huala -mercenario chileno de las pretensiones territoriales de Inglaterra- que cayó preso travestido en El Bolsón. Lo reclaman desde Chile porque allá le revocaron la libertad condicional, concedida por “error” a pedido del embajador argentino Bielsa. Se profugó. Aquí ha estado en las usurpaciones y quemas de Lago Mascardi con una banda de la RAM inglesa. La justicia de Río Negro demora la instrucción de causas por delitos numerosos, como la quema de bosques en la “cuesta del ternero”, y de instalaciones oficiales del Bolson, etc.
Los mapuches, máscara británica, buscan la segregación de la Patagonia, con lucha armada incluida. Sumado que Macri presidente rindió homenaje con flores en la tumba de la genocida Tatcher en Londres.
El colmo vergonzante se dio en la cumbre americana de la CELAC en Buenos Aires. Allí el canciller Cafiero brilló por su ignorancia al festejar que Ralph Moncalves fuera elegido como presidente de la misma. Un tipejo que hace más de 14 años gobierna un territorio que integra la “mancomunidad Inglesa de Naciones”: San Vicente y las Granadinas. Es decir que el jefe del Presidente de la CELAC es el rey de Inglaterra Carlos III. De todos los países del Caribe, eligieron uno bien inglés, de apenas 384 km2 y 110.000 habitantes en las 32 islas que lo componen. No habla castellano, ni francés como los haitianos, ni portugués como los brasileños. Habla el idioma del imperio que sustituyó a España tras robarse en 1816 el Acta de nuestra Independencia que se exhibe en el Museo de Londres
¿Y en Malvinas? Están los soldados de Kosovo -como estrategia de la OTAN para acentuar el conflicto residual de la ex Yugoeslavia- y ser adiestrados en equipamiento antiaéreo profundizando la estrategia inglesa de militarización del Atlántico Sur. Ya lo habían hecho con Trump e Israel instalando cohetería misilística en las islas. Mientras para la gilada se insistía en la CELAC con la moneda única con Brasil, este con Lula preparaba el hundimiento de un antiguo portaaviones cargado con 9,6 toneladas de asbesto, frente a la costa de Pernambuco, más 644 toneladas de pintura y explosivos para asegurar la dispersión de su casco. Ergo, contaminación del Atlántico. De nuevo, el canciller Cafiero guarda ignorante silencio. Como el silencio que se guardó en 1810 entregando nuestras mujeres con el sol del 25 a los oficiales ingleses rezagados tras la paliza ejemplar que con negros, mulatos y esclavos recibieron en Buenos Aires.
¿Entonces? El problema es que no tenemos justos en quien mirarnos como un Belgrano justiciero y fusilador de todo aquel que osara desertar del éxodo jujeño. De esta intemperie nos salva Dios o no nos salva nadie. Perón decía muy bien: “Es posible que una persona mala se vuelva buena, pero jamás que un burro se vuelva inteligente”, y aquí nos sobran burros.
Perón decía muy bien: “Es posible que una persona mala se vuelva buena, pero jamás que un burro se vuelva inteligente”.