Se triplicó el número de personas que reciben ayuda alimentaria en Francia
públicas para hacer más abordable la vivienda”.
La Fundación indicó que esa cifra supone 30.000 personas más que el año anterior y un aumento de alrededor del 130% en comparación con 2012, cuando se realizó el último estudio del INSEE sobre este tema.
“Y con todo es una estimación bastante conservadora”, sostuvo el director de estudios de la fundación, Manuel Domergue.
Los números engloban a unas 200.000 personas en residencias de urgencia, además de 110.000 migrantes en centros de acogida o de solicitantes de asilo, más unas 27.000 personas sin techo, que se ven obligadas a dormir en la calle, en el metro, bajo una tienda de campaña o en un coche.
En total, 4,15 millones de personas tienen un problema para alojarse, según la Fundación, lo que incluye a quienes carecen de alojamiento propio, quienes viven en un lugar demasiado pequeño para ellos o privados de las comodidades básicas (cocina, aseos, calefacción, etc.), y una gran proporción de “viajeros” que padecen malas condiciones de vivienda.
Al igual que en años anteriores, la Fundación Abbé Pierre criticó enérgicamente al gobierno del presidente Emmanuel Macron, y consideró que el 2022 fue “un año vacío o casi vacío” en la lucha contra la precariedad habitacional.
“Rara vez se ha visto un desfase tan grande entre la situación de la precariedad habitacional y la insuficiencia de las respuestas públicas para hacer más abordable la vivienda”, indicó la fundación en su informe anual, en el que destacó que la inflación se ceba con los hogares más modestos.
El costo de vida, que se ha acelerado claramente en 2022, está poniendo en dificultades a los hogares modestos al aumentar sus gastos forzosos (vivienda, viajes y alimentación), señaló la Fundación. (RFI).