La Casa sobre el Arroyo terminó de ser restaurada
La obra arquitectónica maestra de Amancio Williams recuperó todo su esplendor en la ciudad de Mar del Plata.
La Casa sobre el Arroyo (o casa del Puente) completó su restauración y el agua del arroyo Las Chacras volvió a correr debajo de la propiedad, que recuperó el esplendor original de esta joya de la arquitectura moderna ideada por Amancio Williams.
Los trabajos se ejecutaron en el último año y medio y se cuidó hasta el más mínimo detalle para dejar la obra en condiciones de ser inaugurada el próximo 21 de abril por el presidente Alberto Fernández.
La directora del Museo Casa sobre el Arroyo, Magalí Marazzo, confirmó al diario La Capital la esperada fecha de reinauguración, en el marco de una visita por los recuperados espacios de esta pieza que cautiva y maravilla a curiosos y amantes de la arquitectura del mundo entero.
El viernes 21 de abril, la quietud de esta casa rodeada de verde construida entre 1943 y 1945 por Amancio Williams, junto a su esposa Delfina Gálvez Bunge, para su padre, el músico y compositor Alberto Williams, se verá interrumpida por un gran acto con la presencia de autoridades nacionales, que dará lugar luego a las visitas guiadas que podrán hacer marplatenses y turistas.
El acto estará encabezado por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien asistirá acompañado por los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Tristán Bauer (Cultura), entre otros.
El Estado nacional invirtió unos 100 millones de pesos en la restauración y el resultado es asombroso.
En estos últimos días, con la restauración concluida, se ajustan detalles.
Por ejemplo, recientemente se restauró el espejo de agua del arroyo fundacional de la ciudad, Las Chacras, que cruza justo debajo de la casa.
Así, el agua volvió a fluir mediante un cuidadoso trabajo realizado junto a Obras Sanitarias sobre las bombas sumergidas, que permitió rellenar el cauce del arroyo. Luce hoy, igual que como la pensó y la construyó Amanció Williams.
También se trabaja en la recuperación y restauración de elementos del mobiliario, como un piano, la heladera y la cocina. En ese sentido, gracias a donaciones, gestos solidarios y trabajo a pulmón de muchas personas, las instalaciones volvieron a su estado original.
Ingresar a la Casa sobre el Arroyo implica una suerte de viaje en el tiempo.
La tranquilidad que se percibe en el predio, entre los árboles y el cauce del arroyo, se transforma al subir las escaleras de la construcción de amplios ventanales con vista de 360 grados, cuyas ventanas incluso pueden abrirse, convirtiendo los ambientes cerrados en luminosos balcones de un momento a otro.
Cuenta con agua fría y caliente, calefacción, el sistema original de radiadores aletados y los desagües funcionando.