Como en Villa Gesell: van a juicio dos rugbiers por una paliza en Claromecó
La Justicia de Bahía Blanca rechazó el sobreseimiento de los hermanos Felipe y Lucio Cozzi, acusados de un grave incidente registrado durante el verano siguiente al homicidio de Fernando Báez Sosa.
El ataque a golpes de dos rugbiers a otro joven en Claromecó, que tuvo gran repercusión nacional por haber sucedido el verano siguiente al homicidio de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, terminará en juicio oral.
Así lo resolvió la Justicia de Bahía Blanca, al rechazar el sobreseimiento de los hermanos Felipe y Lucio Cozzi.
Los mellizos, jugadores de La Plata Rugby Club, están procesados por las lesiones graves a Felipe Di Francesco, un joven que terminó con fractura de tabique nasal, cuatro dientes astillados y la visión comprometida en un ojo.
Ambos estuvieron detenidos algunos días hasta que fueron excarcelados por no contar con antecedentes ni existir peligro procesal de fuga, según la resolución de primera instancia.
La agresión se produjo el 27 de diciembre de 2020, durante una fiesta clandestina que tenía lugar en las playas del balneario ubicado en cercanías de Tres Arroyos y a la que asistieron unas 500 personas.
El hecho, según la información que circuló en un primer momento, se produjo cuando Di Francesco y su hermano Ramiro -ambientalistarecogían botellas y residuos que habían quedado diseminados en el lugar y fueron provocados por los rugbiers y otras personas.
La víctima recibió golpes de puño y patadas hasta quedar herido de gravedad y sin conocimiento en el suelo.
Recién 4 días después del ataque los Cozzi se entregaron para ponerse a disposición de la fiscal de Tres Arroyos Natalia Ramos.
Guillermo Di Francesco, padre del joven herido, había declarado en aquel momento que lo sufrido por su hijo fue "similar" a lo de Fernando Báez Sosa.
"Le pegaron hasta dejarlo tirado en el piso inconsciente. Eso es de asesino, es una palabra que suena tan horrible, pero lo que hicieron con Felipe fue una barbaridad", aseguró.
El ataque, de acuerdo con la declaración de la víctima, se produjo cuando estaba de espalda y solo, tipo emboscada.
Pedido por uno
La defensa de los Cozzi rechazó la elevación a juicio ordenada por la jueza de Tres Arroyos Verónica
Vidal y reclamó al menos el sobreseimiento de Lucio, por entender que no tuvo una participación activa en la agresión del joven.
Sin embargo, la Sala I de la Cámara Penal (votos de Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou) confirmaron la decisión.
"No observo arbitrariedad, ni falta de racionalidad que justifiquen la decisión que pretenden los recurrentes, quienes solo demuestran una divergencia personal", dijo Barbieri.
En ese sentido destacó la declaración de la víctima y su hermano y al menos dos testigos que ubican a los hermanos Cozzi en el escenario de la pelea y con protagonismo.
Los testimonios
El testimonio de Felipe Di Francesco fue corroborado por el de su hermano Ramiro, quien dijo que "a la distancia que se encontraba puede observar que lo agreden entre ambos hermanos, ambos de contextura robusta. Al acercarse, observo que los agresores se retiraron corriendo, para luego subirse a un vehículo y retirarse del lugar".
Otro concurrente a la fiesta, F.C., dijo: "Transcurrido unos minutos, y sin dar cuenta de lo sucedido, se acercan a donde se hallaba Di Francesco Felipe, junto a su vehículo, donde observa que este se encontraba con el rostro ensangrentado, que allí pregunta qué había ocurrido y la víctima le refiere que los hermanos Cozzi lo habrían agredido a golpes de puño en el rostro y retirándose del lugar rápidamente".
M.B.N., otro testigo, afirmó que los Di Francesco y otros jóvenes habían decidido retirarse "para evitar conflictos con los hermanos Cozzi y su grupo" y que "en un momento se separa de la víctima para tratar de dialogar con uno del grupo agresor y es allí que los sindicados como hermanos Cozzi se acercaron a Felipe Di Franceso, quien ya se encontraba por subir a su vehículo, logrando el declarante ver a la distancia como estos lo agredían por medio de golpes de puño, observando que en un momento la victima cae al suelo, y estos continúan agrediéndolo".
"Embates insuficientes"
"Como se puede ver, todos colocan en el lugar de los hechos y como agresores tanto a Ignacio como a Lucio Cozzi, siendo que los embates que realizan a esos medios de convicción por haber sido recepcionados en sede policial, son insuficientes para restarles valor convictivo, al menos en éste estadio procesal y a tenor de la decisión que se pretende revocar, desde el momento que no se alegó ninguna irregularidad en su recepción", advirtió la Cámara.
En esa misma línea, los jueces de segunda instancia destacaron que "será el juicio oral la oportunidad para someter a los testigos al interrogatorio de las partes" y por ese motivo decidieron rechazar la apelación de la defensa y enviar la causa a juicio.
Lo de Claromecó repercutió porque fue el verano siguiente al crimen de Fernando Báez Sosa, cometido en enero de 2020.