La tasa municipal de impacto, una propuesta para paliar el déficit de servicios públicos
Según las estimaciones preliminares de un especialista, se podrían recaudar en la ciudad unos U$S 11 millones para financiar obras de infraestructura.
La aplicación de una tasa por impacto en infraestructura y equipamiento podría ser la solución a los crecientes déficits en la provisión de servicios públicos que acarrean las extensiones de las áreas urbanas y la construcción de departamentos en barrios muy poblados, señaló a La Nueva.
un especialista en Economía Urbana.
“Los municipios suelen tener mucha dependencia de los fondos que les mandan las gobernaciones y Nación en concepto de coparticipación y obras públicas, pero eso no es suficiente para atender las mayores demandas de infraestructura”, explicó Gustavo Mosto, licenciado en Economía de la UBA y Consejero del Plan Urbano Ambiental de CABA.
Para el entrevistado,
“todo permiso de construcción que implique nuevas edificaciones o toda extensión de áreas urbanas sobre infraestructuras y equipamientos urbanos saturados o inexistentes es como un giro en descubierto sobre la calidad de vida presente o futura de la población residente”.
Para intentar morigerar esta problemática, común a varias ciudades de nuestro país, Mosto propone la creación de una tasa de impacto por infraestructura y equipamiento, que cobrarían los municipios.
"Su único destino sería la provisión de las obras necesarias, es decir, no podría financiar gasto corriente".
“Es una tasa que tiene como contrapartida obras de infraestructura, no un impuesto”, aclaró.
Acotó que el pago de la tasa se exige, en general, antes de que finalicen los desarrollos inmobiliarios, y su cálculo se basa la estimación del costo de la inriencia
La propuesta es que cada nuevo permiso de construcción pague una tasa de impacto para financiar obras.
fraestructura y equipamiento adicional que se requiere .
Iniciativas de este tipo son muy comunes en municipios de EE.UU y Canadá, donde incluso se estiman las demandas potenciales de infraestructura que generará un nuevo desarrollo inmobiliario o una urbanización, a partir de la cual, se aplica la tasa correspondiente.
"La idea es que cada nuevo permiso de construcción abone una tasa por impacto para financiar la construcción de calles, rutas, puentes, plazas, comisarías o escuelas, por ejemplo", explicó.
Pero ¿cómo reaccionarían los desarrolladores ante la obligación de tener que abonar un nuevo gasto?
Según Mosto, la expe
La Nueva. @lanuevaweb mundial indica que si bien al principio suelen rechazar el instrumento, el nivel de aceptabilidad aumenta en la medida que los fondos se destinan a obras que, finalmente, valorizan sus emprendimientos.
“Por otra parte, se incluyen directamente en la ecuación de negocio del desarrollador y la incidencia es hacia atrás, vale decir que, si bien el que paga en “ventanilla” del municipio es el desarrollador; este lo descuenta previamente del precio del terreno, tal y como hacen los bancos al tasar los terrenos descontando las contrapartidas y gravámenes que se deben hacer para el usufructo de los mismos".
En el supuesto caso de que el uso que pretendía darse al suelo resulte modificado por iniciativa del desarrollador inmobiliario, la tasa por impacto se modificará en función del incremento neto de la demanda de infraestructura y equipamiento del nuevo uso con respecto al anterior.
Esto porque esa modificación podría acarrear mayores necesidades de infraestructura.
"Está claro que, por ejemplo, cuando una zona de la ciudad se transforma, de viviendas unifamiliares a centro comercial, la demanda de infraestructura es significativamente mayor", señaló.
Lo anterior se hace más evidente en el cambio de uso de vivienda unifamiliar a bar o restaurante o para instalarse.
Ejemplo para la ciudad
Mosto estimó, para el caso de Bahía Blanca y en forma preliminar, la recaudación potencial de una tasa por impacto en infraestructura y equipamiento, la que rondaría los 11 millo
Las tasas de impacto se utilizan en el 60 por ciento de las ciudades con más de 25.000 residentes de los Estados Unidos.