Una ventana de siembra que se abre a mediados de este mayo
dos sobre el este del área agrícola, principalmente sobre la provincia de Buenos Aires.
Mientras tanto, en Córdoba, el oeste de Santa Fe y el norte de La Pampa-oeste la irrupción de aire polar prevé afectar el ingreso de humedad. Hacia finales del invierno, durante el mes de agosto, se esperan precipitaciones sobre Santa Fe, centro-este de Buenos Aires, Entre Ríos y el este del Chaco, que mejorarían el escenario del cultivo, mientras los cuadros del norte se encuentren iniciando su período reproductivo y el área sembrada sobre el centro se encontraría en pleno macollaje.
Hacia la primavera, se espera el establecimiento y el desarrollo pleno del escenario El Niño. En tal sentido, la referencia es para el este de la región del Chaco, la Mesopotamia y Buenos Aires con los mayores registros de precipitaciones.
Al mismo tiempo, dicho sistema podría determinar precipitaciones por debajo a la media en regiones como el NOA, Cuyo, el oeste de la región del Chaco y el centro y el oeste de la región pampeana donde El Niño, junto a la acción residual de los vientos polares, podría afectar —negativamente— la ocurrencia de eventos de precipitaciones.
Durante el venidero mes de septiembre, mientras el margen oeste continuará con lluvias por debajo de los promedios, el margen este registrará —según el PAS— precipitaciones por encima e, incluso, con excesos hídricos sobre la Mesopotamia.
Hacia octubre, mientras gran parte de los cuadros sobre el centro y sur del área agrícola se encontraría en etapas críticas para la definición de los rendimientos e inicio de llenado de grano, el noreste de Córdoba y noroeste de Santa Fe continuarán con lluvias por debajo a los promedios.
Al mismo tiempo, se esperan buenas precipitaciones sobre Buenos Aires, La Pampa y el este de Santa Fe. Hacia noviembre, los vientos polares continuarán perturbando el ingreso de humedad, con focos de déficit hídrico sobre el centro-norte de Santa Fe y el noreste de Córdoba.
Finalmente, durante el mes de diciembre, mientras el cultivo se encontraría en las etapas finales de llenado de grano sobre el
De acuerdo con el Panorama Agrícola Semanal (PAS), sobre el norte de la Argentina, donde la ventana de siembra se extiende desde mediados del presente mayo hasta el venidero mes de julio, tanto el NOA como el NEA dependen de las precipitaciones a lo largo de abril, que puedan permitir una recuperación de los niveles de reservas hídricas y de humedad en los primeros centímetros del perfil.
En el trabajo se destaca que, en forma conjunta, unas 150.000 hectáreas
Hacia la estación primaveral, se espera un establecimiento y el desarrollo pleno del escenario El Niño en regiones productivas.
de trigo quedaron fuera de la campaña 2022/23 como consecuencia de la falta de humedad superficial durante la ventana de siembra. En tal sentido, el NOA fue la región más afectada.
Hacia el centro del país, donde la ventana de siembra se expande desde finales del corriente mes y hasta finales de julio, los bajos rendimientos registrados durante la campaña 2022/23 y la necesidad de liquidez impulsarían no sólo una recuperación del área que no pudo ser sur de Buenos Aires y La Pampa, se establecerá el sistema de El Niño con acumulados por encima de lo implantada durante el ciclo previo como consecuencia de la falta de humedad superficial sino, también, una expansión con las mayores expectativas reportadas sobre el centro-este de la provincia de Entre Ríos, el Núcleo norte y el centro-norte de Santa Fe.
Sin embargo —al momento de la publicación de la Bolsa—, se reportaron recargas heterogéneas, mientras amplios sectores continuaban informando una condición hídrica entre regular normal sobre el margen este del área agrícola, manteniendo síntomas de perturbaciones. Esta circunstancia y sequía. También que se depende de las precipitaciones acumuladas durante este mayo para concretar eventuales intenciones de siembra.
Sobre el sur del área agrícola, mientras tanto, las precipitaciones registradas desde la segunda quincena del mes de marzo hasta fines de abril permitieron una recuperación parcial de la humedad disponible de los perfiles.
De esta manera, la región espera mantener la superficie ocupada por afectará el ingreso de humedad sobre el noreste de Córdoba y el este de La Pampa. cultivos de invierno, aunque se aguarda una expansión del área de cebada en detrimento del trigo sobre el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Esto es como consecuencia de mejores rendimientos cosechados durante las últimas campañas. Una mejor adaptabilidad del cultivo; una mayor resistencia al daño provocado por heladas tardías y la temprana cosecha permitirá liberar, en forma anticipada, los lotes para siembras de segunda.