Bahía Blanca, la ciudad de las lomas de burro
Señaló que su construcción “es una práctica inconstitucional”, con lo que se aportó una visión distinta de un tema que siempre genera polémica.
ES NOTABLE
cómo la construcción de los denominados “lomos de burro” se ha convertido, desde hace demasiado tiempo, en una de las contadas respuestas cuando se pretende reducir la velocidad vehicular en determinado punto.
SE COLOCAN
en accesos a clubes, en desvíos, en calles que se construyen para agilizar el tránsito, en rutas y avenidas.
A VECES
separados pocos metros unos de otros y generalmente con el cartel indicador colocado sobre el lomo, que no anticipa de manera debida su presencia.
EL INGENIERO
Horacio Varela, especialista en temas viales, señaló que su construcción “es una práctica inconstitucional”, con lo cual aportó una visión distinta y muy esclarecedora al tema.
PERO ADEMÁS
su diseño no está regulado, es decir que en un mismo barrio, en una misma cuadra, los puede haber de suave pendiente y paso plano, altos y de escaso ancho, con rugosidades.
NADIE SABE,
en estos casos, con cuál se va a enfrentar.
EN UNA
ciudad con miles de motociclistas, pueden ser además una trampa fatal.
PORQUE SU
diseño no es auditado por nadie y la mayoría son agresivos y riesgosos.
PARA QUE
sea considerada legal, toda instalación en la vía pública debe ajustarse a las normas básicas de seguridad vial, encontrarse reglamentada y no obstar la libertad de tránsito.
LA LEY
no reglamenta los lomos de burro, lo que los convierte en obstáculos prohibidos.
SE SABE
además de su escasa utilidad. Promueven daño ambiental debido a las paradas y aceleraciones de los vehículos, dañan a los coches y congestionan el tránsito.
SI SU
utilización es ilegal e ineficaz, cabe preguntarse por qué se continua utilizando. La única respuesta posible es no ocuparse de manera debida por considerar otras alternativas.
ESTAS LOMADAS
encierran un mensaje: presumen que todos los conductores son infractores potenciales y aplican una sanción que conforma una demora, retención y daño retributivo.