Invertir en las personas, priorizar la educación
El objetivo de la UNESCO es que para 2030 todos los alumnos adquieran los conocimientos necesarios para promover el desarrollo sostenible.
El 24 de enero es el Día Internacional de la Educación, en conmemoración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. Esta jornada nos recuerda que la educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva.
Sin embargo, a pesar de ser un derecho de todas las personas, en la actualidad, 244 millones de niñas, niños y jóvenes están sin escolarizar en todo el mundo y 771 millones de personas adultas no saben leer ni escribir. Hablamos del 12% de la población mundial, lo que no es poco.
Una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todas y todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, permitirá que los países logren alcanzar la igualdad de género y, sobre todo, romper el ciclo de pobreza que deja rezagadas a millones de niñas, niños, jóvenes y personas adultas en todo el mundo.
La UNESCO, avanza aún más, pensando en el cambio climático y considera que hay que dar prioridad a la educación para acelerar el progreso hacia todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible en un contexto de recesión mundial, desigualdades crecientes y crisis climática.
El lema propuesto por la ONU para la conmemoración del Día Internacional de la Educación de este año 2023 es “Invertir en las personas, priorizar la educación”. Y es allí cuando invertir y priorizar la educación en cuestiones ambientales cobra una gran relevancia.
La educación ambiental aumenta la concientización y el conocimiento de los ciudadanos sobre temáticas o problemas ambientales. Al hacerlo, le brinda al público las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y medidas responsables.
El objetivo es que de aquí a 2030, se pueda asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación, los estilos de vida sostenibles, los dere- chos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.
En Argentina, con el ob
En Argentina ya se dio un gran paso en este sentido al diseñar la Ley de Educación Ambiental Integral.
jetivo de promover la educación ambiental e incorporar los nuevos paradigmas de la sostenibilidad a los ámbitos de la educación formal y no formal, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Educación, junto con el consenso de las provincias a través del Consejo Federal de Medio Ambiente y el Consejo Federal de Educación, diseñaron la Ley de Educación Ambiental Integral.
La ley entiende a la educación ambiental como un proceso permanente, apoyado en una serie de objetivos, principios y fundamentos básicos.
Impulsar programas de Educación Ambiental Integral en la capacitación de los agentes de la administración pública nacional, provincial y municipal y la asistencia técnica a los sectores gubernamentales que así lo requieran, para el desarrollo de sus programas y proyectos, comenzando con la incorporación del tema a las curriculas de los distintos estamentos de la educación, desde la preescolar hasta la universitaria.
Sólo de esta forma se logrará una masa crítica en la sociedad, que sustente estos principios y los mantenga activos con la constante incorporación de nuevos proyectos y acciones, para revertir el daño que todos percibimos en nuestro medio ambiente.