Sobre precios de hacienda en pie y carne en el mostrador
De acuerdo con los relevamientos realizados desde Ciccra, en el último mes de 2023 el nivel general de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires experimentó una suba de 25,1 % mensual, en un contexto de ajuste, entre otras variables, del tipo de cambio oficial y de liberación de los precios en general.
“De esta forma, en los últimos doce meses los precios promedio al consumidor se triplicaron. En el caso particular del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, el alza llegó a 29,5 % entre noviembre y diciembre, y el incremento interanual fue de 252,9 %”, dijo el Ing. Schiarati.
En promedio, los precios de los alimentos subieron 29,2 % en el último mes del año, siendo aceites, grasas y manteca y carnes y derivados los que más aumentaron: 40,5 % y 36,9 % mensual, respectivamente.
Entre las carnes, el precio promedio de los cortes vacunos registró un incremento de 39,8 % entre noviembre y diciembre de 2023. Por su parte, el precio del pollo registró una alza de 29,6 % mensual.
Entre noviembre y diciembre últimos, el precio del asado mostró la mayor suba: 43,6 %. Luego se ubicaron el cuadril, 42,8 %; la nalga, 40,3 %; la paleta, 38,4 % y la carne picada común, 34 %. Por su parte, el valor de la caja de hamburguesas congeladas exhibió un alza de 36,9 % mensual y el precio del pollo entero se incrementó 29,6 % mensual.
Al comparar diciembre de 2023 con el mismo mes de 2022, los precios de los alimentos se incrementaron 249,8 %, siendo carnes y derivados el subgrupo que mayor suba registró: +296,6 %. En particular, el alza promedio de los principales cortes vacunos fue de 334,7 % anual.
“Es decir, en promedio los precios de los cortes vacunos largamente se cuadruplicaron en los últimos doce meses”, añadió.
Los principales cortes vacunos también registraron subas: carne picada común, 349,8 %; cuadril, 343,2 %; paleta, 330,6 %; nalga, 328,9 % y asado, 318,5 %. En el caso de la caja de hamburguesas, el incremento de precio fue de 192,2 % anual y en el pollo la suba llegó a 278 %.
“Todo esto fue consecuencia de la recomposición del valor de la hacienda en pie verificada a partir del final del invierno, que llegó a 211,3 % —entre puntas— de los cinco meses considerados, diciembre 23 vs. julio 23”, sostuvo.
“¿Qué explicó este fenómeno? Retrocedamos un poco en el tiempo. La extraordinaria seca provocó una gran expansión del número de cabezas faenadas entre mayo de 2022 y julio de 2023, lo que hizo que los valores de la hacienda (+71 %) y de la carne vacuna (+78,2 %) crecieran a un ritmo muy inferior al del nivel general del IPC (+143 %) e, incluso, a menor ritmo que el precio de los sustitutos, como ser el pollo y los cortes porcinos (+107,5 % y +101,3 %)”, explicó el titular de Ciccra.
“Pero, en la medida de que el ajuste del rodeo se fue completando y, ante la proximidad de una primavera/verano con mayor disponibilidad de agua y alimento, el envío de animales a faena se estabilizó en la segunda parte de 2023. Concretamente, en agosto-noviembre de 2023 sólo se faenaron 97,6 mil cabezas más que en igual lapso de 2022, a medida de que los valores de los animales en pie comenzaban a recomponerse de forma apreciable”, aseguró.
“Tras eso, llegó el ajuste de la faena de diciembre con -162 mil cabezas respecto a diciembre de 2022, debido a que los frigoríficos ya no pudieron convalidar las fuertes subas de precios de la hacienda en pie, ni siquiera para sostener el nivel de actividad”, dijo.
“Cabe recordar que, luego del salto del precio del kilo vivo observado en la segunda semana de diciembre, los valores negociados en el mercado de Cañuelas comenzaron a descender. Y hay que tener presente que, del otro lado del mostrador de las carnicerías, se encuentra la capacidad de los consumidores argentinos, principal comprador de la carne vacuna argentina en general y, más aún, por cuestiones estacionales en el cierre del año”, expresó.
También sostuvo que entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2023 el precio del animal en pie subió 515,8 % y el promedio de los principales cortes vacunos aumentó 517,2 %, guarismos que no estuvieron alejados de la variación que mostraron el nivel general del IPC (+505,4 %) y el salario promedio de los trabajadores formales (+467 %).
“Concretamente, el poder adquisitivo de este salario en términos de carne vacuna disminuyó sólo 8,15 %. Y, asimismo, en el período de tiempo considerado el valor de un sustituto como el pollo se incrementó 639 %, lo que implica que, en promedio, los cortes vacunos se abarataron 19,7 % respecto de la carne aviar”, comentó el Ing. Schiariti.