Un caso de violencia de género terminó con una sentencia por drogas
Efectivos policiales que concurrieron a una vivienda por la agresión a una mujer hallaron en el lugar un arma, balanzas y frascos con cogollo de marihuana.
A mediados del año pasado una mujer tomó el celular de su hijo y se comunicó con el teléfono de emergencias 911 para pedir ayuda, manifestando que estaba siendo agredida por su pareja.
Policías del Comando de Patrulla arribaron al sitio y se entrevistaron con la víctima, quien contó lo sucedido y les indicó que el sujeto tenía escondida dentro de la casa un arma de fuego y algunas otras “cosas” en un quincho al que le prohibía el acceso.
Los efectivos registraron el sitio y descubrieron un revólver y frascos con cogollo de marihuana, entre otros elementos.
En las últimas horas, en un juicio abreviado, el Tribunal en lo Criminal N° 3 condenó a Franco Lautaro Guajardo a la pena de 4 años de cárcel por los delitos de lesiones leves agravadas por ser pareja y por mediar violencia de género, tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Previamente la fiscalía y la defensa, con la aceptación del imputado, habían acordado la sanción y calificación legal de los hechos imputados.
Si bien en un principio la víctimamanifestólavoluntad de instar a la acción penal por la agresión sufrida, un tiempo después presentó un escrito en el Ministerio Público manifestando que no tenía interés en la continuidad de la tramitación de la causa.
No obstante, para los magistrados quedó probado que el 5 de julio de 2023, poco después de la medianoche, en un inmueble ubicado en la zona de Esquiú al 1.100, el acusado agredió con golpes de puño a la víctima, quien resultó con escoriaciones en la zona malar y en la muñeca derecha.
En el interior del domicilio los efectivos incautaron un revólver calibre 22 con la numeración suprimida, además de 19 frascos conteniendo poco más de 2,5 kilogramos de cogollo, casi 3 kilos de tallos y ramas de cannabis sativa, dos balanzas de precisión, un teléfono celular, municiones y un chaleco antibalas.
Llamado y derivación
Los efectivos indicaron que llegaron al lugar y mantuvieron contacto con la mujer, quien les relató que su pareja la había golpeado y amenazado con el arma.
Explicó que habían estado bebiendo cerveza y que se originó una discusión
“por cuestiones de las redes sociales”.
Señalaron que ante esta situación ingresaron a la casa y redujeron al procesado, procediendo al secuestro de los distintos elementos.
Ante el hallazgo de la droga los policías dieron aviso a la UFIJ N° 19 del doctor Mauricio Del Cero, quien posteriormente, teniendo en cuenta que la sustancia secuestrada se encontraba fraccionada, ordenó el análisis del celular.
Flores y precios
El peritaje del aparato permitió descubrir una serie de mensajes en la aplicación WhatsApp conteniendo diálogos vinculados a la venta de drogas.
“Tengo Florencia, cualquier cosa avisá”, “amigo sale esa avísame cualquier cosa y flor también”, “el g. 2000”, “son altas flores”, “tengo frascos de merme a 14”, son algunas de las frases halladas en los intercambios analizados.
El Tribunal señaló en el fallo que estos elementos “acreditan que la sustancia estupefaciente la tenía con fines de comercialización”.
“De los mensajes surge que ofrecía a distintos clientes marihuana, refiriéndose a la sustancia como ´Florencia o flores´, dando el precio de la venta por cada frasco de mermelada”, agregó en la resolución.
También indicó que en los diálogos el imputado también fue consultado por la provisión de droga para un grupo de compañeros de trabajo durante un día viernes.
El cuerpo mencionó que el acusado respondió que no podría garantizar la existencia de sustancia ya que era “hasta agotar stock”.
Detalló que esto “evidencia tener más cantidad en ese momento”.
En definitva, los jueces señalaron que todo ello revela la tenencia de la sustancia para comercializarla, indicando en las conversaciones “nombres de clientes, cantidades y precios de venta”.
Por todo ello, Guajardo fue hallado culpable de los delitos imputados y sentenciado a prisión efectiva.