Los menores ucranianos pasaron hasta 5.000 horas en refugios por la invasión rusa
Según un informe realizado por Unicef, los constantes ataques rusos y las alertas antiaéreas han provocado un “impacto devastador” en la salud mental de estos niños y adolescentes.
Los niños, niñas y adolescentes que se vieron obligados a quedarse en primera línea del frente ucraniano en los dos años que van de guerra con Rusia han pasado entre 3.000 y 5.000 horas escondidos en refugios mientras suenan las alarmas de ataques aéreos, reveló el fondo de Naciones Unidas para la infancia (Unicef).
Los constantes ataques han provocado unas 3.500 alertas antiaéreas en las provincias de Zaporiyia y Jarkov y casi 6.200 en Donetsk, en el este de Ucrania. Esto ha tenido un “impacto devastador” en la salud mental de los menores de edad, según el organismo multilateral.
“Desde la escalada de la guerra en febrero de 2022, los niños de Ucrania y sus familias han sufrido desplazamientos, pérdidas y una violencia implacable”, denunció Unicef en un último informe publicado en el segundo aniversario de la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Los menores de edad que se han tenido que quedar en las zonas de conflicto han visto cómo su escolarización y sus más mínimas rutinas han sido interrumpidas de manera prolongada, lo que les ha generado “un profundo sentimiento de pérdida, temor, miedo y ansiedad”, explicó la agencia.
Estos sentimientos, sumados al aislamiento, han dificultado que los menores experimenten otras sensaciones más allá, por ejemplo, del “miedo constante” a la muerte, tanto suya como de sus seres queridos.
“Incluso cuando cesen los bombardeos, el suelo por el que caminan los niños puede costarles la vida, ya que las minas y otros restos de explosivos de guerra cubren aproximadamente el 30% del país”, alertó la organización.
“Vivir en un país en guerra durante dos años tiene un costo inmenso para los niños y niñas, ya que afecta su estado mental, su aprendizaje y su desarrollo. Los ataques, la destrucción, el desplazamiento y la violencia han provocado una profunda crisis de salud mental y un deterioro de su capacidad para aprender y crecer”, enfatizaron.
“Los continuos bombardeos dejan pocas oportunidades a los niños y niñas ucranianos para recuperarse de la angustia y el trauma. Cada sirena y cada explosión provocan más ansiedad. Necesitan que esta pesadilla termine”, expresó la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
Además, Unicef alertó de que la situación de los menores que logran salir de las principales zonas de conflicto, o bien del país, no es tampoco mucho mejor, ya que se enfrentan a “dificultades”, tales como acceder a la educación, a la atención sanitaria o a los servicios de protección básicos.
Asimismo, a medida que avanza la guerra la perspectiva de volver a sus hogares se hace cada vez más lejana. “A pesar de su resiliencia, para muchos niños y niñas dentro y fuera de Ucrania, la guerra ha acabado con dos años de escolarización, tiempo de juego y momentos con amigos y seres queridos”, lamentaron.
Es por ello que Unicef volvió a poner de relieve la necesidad de que las partes del conflicto permitan sin obstáculo alguno la entrega de ayuda y asistencia humanitaria, a fin de intentar paliar en la manera de lo posible la grave situación a la que se enfrentan estos menores de edad.
Éxodo masivo
A su vez, la ONU señaló que más de 14 millones de personas en Ucrania abandonaron sus hogares desde el inicio de la invasión rusa hace casi dos años, de las cuales unas 6,5 millones viven fuera del país en condición de refugiadas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente del organismo, señaló que unos 4,5 millones de personas volvieron a sus casas, pero que 3,7 millones siguen como desplazadas internas dentro de Ucrania.
“La destrucción está extendida. La pérdida de vidas y el sufrimiento continúan”, expresó Amy Pope, directora general de la
OIM.
Además, asegura que se ha respaldado 6,5 millones de personas en Ucrania y en 11 países de Europa del Este que les proporcionaron ayuda humanitaria, medicina y asilo.
“Sin embargo, a medida que la guerra entra en una fase prolongada, las necesidades continúan creciendo y superan los recursos disponibles”, agregó la OIM.
La ONU estima que necesita 4.200 millones de dólares este año para suministrar la ayuda necesaria en Ucrania y entre sus refugiados, pero teme que no alcance este objetivo ante la emergencia de la destrucción de Gaza por el Ejército israelí, que ocupa ahora la atención mundial.