Caso Norambuena: se acerca el juicio oral por una serie de violentos hechos
En los próximos días se llevará a cabo la audiencia preliminar para determinar la fecha de realización del debate.
En los próximos días, la Justicia fijará la fecha del juicio oral para Gerardo Oscar Norambuena, quien fue detenido el año pasado cuando la Policía llegó a su vivienda para realizar un allanamiento y se encerró en el lugar reteniendo a sus padres.
El próximo lunes 25, la jueza del Tribunal en lo Criminal N° 3, Daniela Fabiana Castaño, realizará la audiencia preliminar para determinar cuándo se desarrollará el debate, la cantidad de días y de testigos.
Norambuena se encuentra alojado en la Unidad Penal N° 4 de Villa Floresta y está imputado de los delitos de desobediencia a la autoridad en concurso real con el delito de incendio con peligro común de bienes y privación ilegítima de la libertad agravada por cometerse con violencia y contra su ascendiente.
En septiembre del año pasado la jueza de Garantías N° 4, Marisa Promé, hizo lugar al pedido de la fiscal Marina Lara, titular de la UFIJ N° 7, y dictó la prisión preventiva del sospechoso, ordenando también su traslado a la cárcel bahiense.
En ese momento, la representante del Ministerio Público Fiscal consideró que la detención del sujeto tuvo por objetivo “evitar que se fugue ante un eventual juicio por la pena en expectativa y también el entorpecimiento procesal, porque es una persona que ha atentado contra los bienes de un hombre que resultaba un testigo de la causa de violencia de género que había iniciado la mujer”.
También dijo que la pena en expectativa, en caso de ser considerado autor de los delitos que se le imputan, “es importante”.
Los hechos
El acusado fue detenido cuando el sábado 2 de septiembre de 2023 violara la prohibición de acercamiento que había decretado la Justicia, al hacerse presente en el domicilio de su expareja y ocasionar una rotura intencional en el portero eléctrico del departamento de la mujer.
Luego de ello, inició fuego de manera intencional en una vivienda ubicada en 14 de Julio al 5000, arrojando un bidón con combustible que provocó que se quemara un vehículo Renault Megane y una motocicleta Honda que estaban en el garaje y son propiedad de un testigo que declaró en su contra.
Al ser identificado por los investigadores, la fiscalía pidió a la Justicia una orden de allanamiento, secuestro y detención en el domicilio de Castelli al 2200.
En ese lugar, al llegar los patrulleros, Norambuena encerró a su padre en uno de los dormitorios, a la vez que lo amenazaba con un cuchillo y le refería al personal policial que se retirara, hasta que finalmente depuso su actitud y fue detenido.
Pedido rechazado
La Cámara Penal confirmó que Norambuena llegará preso al juicio, al rechazar un pedido de arresto domiciliario realizado por su la defensora oficial.
La Sala I, con los votos de los jueces Gustavo Barbieri y Pedro Morán, no hizo lugar a la apelación y ratificó el fallo de la jueza de Garantías Nº 4, Marisa Promé.
Los magistrados considera ron que la avanzada edad de los padres y sus problemas de salud “no resultan de una entidad tal como para justificar la existencia de excepcionalidad, tal como la requerida para la procedencia de la morigeración de la prisión preventiva”.
También marcaron la existencia de peligros procesales que, según la Cámara, “no podrían neutralizarse con una medida menos gravosa que su alojamiento en un establecimiento penitenciario”.
Analizaron en la resolución los delitos que la fiscalía le imputa.
“La desobediencia está vinculada a cuestiones de género relativas a su relación con su expareja. El incendio del automóvil fue cometido en horas de la noche y en un espacio abierto contiguo a la vía pública y la privación ilegítima de libertad a la que sometió a su progenitor, en el marco de su resistencia al actuar policial”.
Agregaron que para ello utilizó un cuchillo que puso en el cuello de la víctima y que luego amenazó al personal policial, al que, incluso, agredió físicamente.
Por todo eso, rechazaron la presentación y confirmaron la sentencia que mantiene al procesado privado de la libertad.