Regalos, selfies y bendiciones
Tranquilo. En los estrechos pasillos del avión, el Papa volvió a mostrar su carácter cercano y con los periodistas que lo acompañan bromeó, recibió decenas de regalos, bendijo fotos y objetos y tuvo una frase para cada uno. Gesto. Tras terminar el desayuno Francisco, que viajó en la parte delantera, se dirigió al fondo donde lo esperaban 75 periodistas.