Preocupación por la deuda griega
Adicionales. El borrador entregado reconoce que "hay una preocupación seria por la sostenibilidad de la deuda griega", que después de 6 años de austeridad impulsada por la Unión Europea (UE) ya supera el 180% del PBI heleno, y sostiene que "el Eurogrupo está dispuesto a analizar posibles medidas adicionales". Ayuda. El texto sólo propone una reestructuración de la deuda griega -un reclamo en el que coinciden Atenas, EE.UU. y el FMI- en el caso de que no se llegue a un acuerdo sobre un tercer programa de ayuda financiera y Grecia abandone la moneda única, el euro.
Entre las medidas reclamadas por la zona euro, se destacan una privatización de todo el sistema eléctrico del país, la "despolitización" del Estado griego, la implementación de "recortes automáticos al presupuesto" y una reforma del Código Civil.
Además, el eurogrupo demanda que Grecia privatice bienes por un valor de 50.000 millones de euros, que quedarán en manos de un "fondo independiente", manejado conjuntamente por Atenas y la UE.
Esta cifra es masiva. Las privatizaciones que aprobaron los gobiernos griegos en los últimos 4 años sumaron 5.400 millones de euros.
"Y para nosotros lo más importante es que todo este paquete tiene que ser aprobado tanto por el gobierno griego como por el Parlamento griego y luego lo veremos", rema- tó el ministro finlandés.
El texto no sólo impone un plazo de tiempo irrisorio para tamañas medidas, sino que choca con muchos de los límites establecidos por el gobierno griego de Alexis Tsipras y, especialmente, su coalición de izquierda, Syriza.
Tsipras ya sufrió un quiebre menor de su bancada en el Parlamento cuando hizo aprobar su última propuesta hace sólo unos días.
Pero la verdadera dureza de la contrapropuesta del eurogrupo radica en que por primera vez pone en negro sobre blanco la posibilidad de la salida de Grecia de la zona euro.
Una vez más, el premier griego destacó que se necesita "encontrar un compromiso mutuo" para alcanzar un acuerdo. Comentá esta crónica en lanueva.com