Cargas: propuesta para que Bahía se desarrolle
Informe de los equipos técnicos del Consorcio del Puerto, la Bolsa de Cereales y la Unión Industrial local.
INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE Pese al antiguo paradigma de la grandeza local y la importancia de su puerto como vía del comercio exterior argentino, además de los pronósticos de los años '80 que mencionaban a Bahía Blanca como la meca del comercio de granos en la década del '90, la realidad indica que no logramos superar nuestro piso porcentual.
Todo parecía dirigirse en esa dirección e incluso las opiniones de no pocos especialistas nacionales e internacionales aún coinciden en que por Bahía Blanca debería transitar buena parte de ese comercio. Sin embargo, la realidad es otra.
Podrían ensayarse muchas explicaciones sobre por qué no somos tan grandes, pero hay una que sí es clave y que no solo afecta al futuro de Bahía sino al de todos los puertos del país. Cada proyecto de comercio exterior es analizado por separado en el juicio de los académicos, el Estado y los bancos de financiamiento multilateral, lo que hace que la amortización de la infraestructura que pretenden pagar y construir sea calculada en base a un solo ítem (granos o contenedores o minerales o petróleo, etc).
A este tema se refiere el documento técnico que esta semana emitieron en conjunto la Bolsa de Cereales, la Unión Industrial y el Puerto de Bahía Blanca, donde expresan la necesidad de que el Estado, los sectores privados y las organizaciones en general deberían planificar la infraestructura del transporte amortizando a la misma so- bre todas las capas de interés y hacer lo posible para que se integren usos de la misma (Logística eficiente), disminuyendo costos e impactos ambientales al mover menos trenes y camiones para el mismo total de cargas (evitar viajes de retorno vacíos).
Comúnmente, según los especialistas, los costos no alcanzan y las obras no se realizan, manteniendo el status quo. Ejemplo de esto es la parte de la red ferroviaria argentina que atiende a nuestra ciudad para el mercado de granos. Esa red no solo conecta a otros puertos granarios sino que también sirve o podría servir a todas las otras producciones y co- mercios de cinco provincias.
“¿Debería entonces un proyecto de reacondicionamiento ferroviario y vial considerar solo las amortizaciones fiscales y/o por tarifa que el sector granario y sus puertos asociados movilizarían? ¿O deberían converger los estudios en un proyecto planificado e integrado de explotación y recuperación de la red por todos los tráficos beneficiados, incluso el de pasajeros?", se pregunta el informe.
“Aquí –continúa-- está el centro de la discusión: ¿Es un sector o un grupo particular el que debe planificar en función del resto de los beneficiarios por el mejoramiento del sistema? Entendemos que no, pero ante esa falta de integralidad, son los actores públicos y privados mancomunados los que sí pueden –-y deben–- estudiar y proponer esa visión”.
Con esta lógica, el tráfico de contenedores, los proyectos petroleros en Neuquén, el potasio, las frutas, el consumo regional, etcétera, englobados en una sola mirada podrían convertirse en un proyecto único que brindaría amortización suficiente y duradera para la renovación de todas las vías desde White hasta Zapala y Cinco Saltos. Comentá esta crónica en lanueva.com Complementariedad. Los equipos técnicos de la UIBB, el CGPBB y la Bolsa de Cereales entienden que el desarrollo y recuperación de la infraestructura de transporte debe analizarse y proponerse complementariamente, mancomunando los sectores públicos (en todos sus niveles) y privados (en todos sus sectores). Compromiso. Sin embargo, su concreción no dependerá únicamente de estudios y proyectos técnicos, sino de la visión y el compromiso de los actores políticos, empresariales y sociales que deberán impulsarlos, remarcaron.