Balance optimista de Rajoy para enfrentar lo que viene
El mandatario presentó las líneas generales de los presupuestos para 2016, cuya tramitación coincidirá con los comicios regionales en Cataluña, el 27/9.
MADRID - El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, hizo un balance económico optimista para afrontar los últimos meses de legislatura, que culminará a fin de año con las elecciones al parlamento, precedidas en septiembre por las regionales en Cataluña.
Como es su costumbre en los últimos años, compareció ayer ante la prensa antes de las vacaciones de verano para hacer balance del curso político y anticipar iniciativas para la vuelta del descanso.
En esta ocasión presentó las líneas generales de los presupuestos para 2016, cuya tramitación coincidirá con los comicios regionales en Cataluña, el 27 de septiembre, marcados por el deseo de los partidos nacionalistas de convertirlos en el punto de partida de un proceso soberanista que culmine en la independencia de ese territorio respecto a España.
El mandatario puso énfasis en que, sea cual sea el resultado de esa contienda cívica, no va a haber independencia en Cataluña.
El gobierno defenderá la unidad española, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles, aseguró Rajoy, para quien modificar la actual carta magna no es una prioridad.
Su partido, el PP, ganó las elecciones de noviembre de 2011 por mayoría absoluta, circunstancia que no parece que se vaya a repetir en las elecciones españoles de fin de año, según las encuestas, que apuntan que serán necesarios pactos para garantizar la gobernabilidad.
El jefe de Estado no anticipó sus preferencias para eventuales pactos de gobierno y tampoco se detuvo en recientes informaciones acerca de la vinculación de miembros del Partido Popular en tramas de corrupción.
Por ello, optó por insistir en que su máximo empeño está en los presupuestos, el crecimiento económico y la creación de empleo.
En el segundo semestre del año el número de desempleados en España se redujo en 295.600, hasta los 5,149 millones y la tasa quedó en el 22,37%, unas décimas por debajo de cuando el PP empezó a gobernar.
Como guiño a los empleados públicos, uno de los sectores más afectados por los años de austeridad, Rajoy aseguró que el año próximo contarán con un incremento salarial del 1%, mientas que las pensiones subirán un 0,25%.
El techo del gasto español para el año que viene será de 123.394 millones de euros, con una reducción del 4,4 %, respecto al actual ejercicio.