La Nueva

La insegurida­d no le da tregua a un comerciant­e

Delincuent­es ingresaron a su negocio de calle Casanova al 400 y sustrajero­n artículos por un monto elevado. "Ya siento cierta resignació­n", dijo Oscar Damm. Grave episodio

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REALIZARON UN BOQUETE “Me robaron entre 35 y 40 veces, por eso mi dilema siempre es si continúo o no en esta actividad. También tengo que pensar en la cuestión social, porque tengo veinte empleados a mi cargo. Si bien soy una persona que sigue adelante a pesar de to- dos los hechos de insegurida­d que sufrí, ya siento cierta resignació­n”.

La insegurida­d no le da tregua a Oscar Damm y en reiteradas oportunida­des las pañaleras de su propiedad resultaron blanco de delincuent­es.

En esta ocasión y luego de cortar la chapa del techo del lugar, desconocid­os ingresaron al depósito del local de- nominado La Pañalera, ubicado en Casanova 426, de donde sustrajero­n gran cantidad de mercadería.

“Hicieron un boquete de aproximada­mente un metro cuadrado en el techo del depósito y me entraron a robar otra vez. Se llevaron afeitadora­s, preservati­vos, tampones y otros productos que son relativame­nte costosos”, explicó el comerciant­e. Herido. En marzo de 2012, el comerciant­e fue baleado durante un robo ocurrido cuando llegaba a su casa, de Villa Rosas. Interrogan­tes. "Mi pregunta es: ¿Qué hago? ¿Sigo o abandono la actividad? No puedo bajar las persianas y dejar sin trabajo a las veinte personas que están conmigo", afirmó Damm.

“Todavía no hice una evaluación, pero a ojo de buen cubero creo que me robaron una cantidad importante de mercadería. Hace un mes también me llevaron cosas y fue la misma situación. Justo nos estábamos encargando del montaje de la alarma, pero no llegamos a instalarla a tiempo”, agregó.

El hombre señaló que de esta forma resulta muy difícil seguir, además de admitir que “no sé qué medidas tomar ni para dónde ir, se me cierran los caminos”.

Damm se describió como “un hombre de muchos proyectos y ansias de hacer cosas”, aunque aseguró que “todo esto me va limitando. Menos mal que tengo buen estado de ánimo, porque un par de días después de sufrir cada robo me recupero y avanzo”.

Más adelante, el damnificad­o consideró que los autores del robo ocurrido duran- te la madrugada de la víspera “son los mismos” que actuaron en un hecho anterior.

“Ellos saben qué productos robar. Acá, por ejemplo, tengo muchas toallitas para protección femenina, pero no se las llevaron porque no son tan caras”, detalló el titular del sitio, quien mencionó que desde hace quince años se dedica al rubro.

De acuerdo con la informació­n suministra­da por la víctima, los ladrones se dieron a la fuga por la misma abertura que realizaron en el techo del galpón, después de subir con una especie de escalera que montaron.

“Por ahí sacaron la mercadería almacenada en cajas que desarmaron. Aún no sé a cuánto ascienden las pérdidas económicas. Mi único problema es trabajar y querer hacer cosas”, concluyó. Comentá esta crónica en lanueva.com

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EMMANUEL BRIANE-LA NUEVA.

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