Tiempos difíciles
CONTRASTES. Es triste ver lo que está viviendo la Argentina. Pobreza, corrupción infinita, odios que se extienden en el inconsciente colectivo, deshonestidades, golpes bajos etc. Un país vaciado “gradualmente” durante doce años y que a pesar de todo no pudo ser destruido aunque estuvieron a punto de hacerlo. En estas condiciones ha asumido el Pro, que ha trabajado intentando solucionar una crisis que data de décadas atrás, incrementada en los últimos años. La característica del FPV, fue constante, ante un objetivo loable, el fin siempre fue espurio. Ante los aumentos, se le pide “gradualidad” al nuevo gobierno y se lo critica quizá profiriendo descalificaciones injustas. En primer lugar los opositores, muchos de ellos, ex K, hablan ahora como “boy scouts”, otros hacen leña del árbol caído, cuando saben que ellos tendrían que haber hecho lo mismo y cuando estuvieron provocaron lo que hoy vivimos. En Uruguay se pagan carísimos los servicios públicos y en los últimos años gobernó el “Pepe” Mujica. Un conductor ha llegado al extremo de criticar a Macri repitiendo el latiguillo de que está cansado, a pesar de que la contracción al trabajo del presidente, es ejemplar y además concurrió al último acto de celebración del Bicentenario. Afirman que no tiene plan económico, a pesar de que el de los últimos doce años, nunca se supo que fue, que Rico fue al acto del Bicentenario, mientras tuvimos funcionarios que ponían bombas contra la democracia en los años 70. Se olvidan que el presidente fue claro en sus primeros discursos y pidió ayuda a todos, no fue soberbio y tanto él como sus ministros dan conferencias y entrevistas, hecho que casi no se vio en el país durante doce años. Macri, se equivoca, pero entiendo que hay que ayudarlo para tratar de que la Argentina de los corruptos termine y sea remplazada por la de los honestos e idóneos, tratando también nosotros de mejorar como sociedad y participar para que no suceda lo de las últimas décadas, que la política no se convierta en un negocio para los gobernantes y funcionarios de turno, enriqueciéndose tanto ellos como sus familiares y amigos. No será fácil, estamos acostumbrados a la viveza criolla y al atajo y esto debe ser cambiado por la “sabiduría y cultura argentina y el transitar por el camino que marca la ley”.
Alejandro Zumarán