Incentivarán el uso de tarjetas
Aunque los pequeños comercios locales resisten la iniciativa, el Gobierno está decidido a incentivar el uso de plásticos en una economía con elevada informalidad.
Informe. El Gobierno nacional está decidido a estimular la utilización de los plásticos para todo tipo de compras.
La deriva del gobierno en la intención de aumentar el grado de bancarización de la población siempre tuvo altos y bajos, aunque ahora con un escenario más complicado por la evolución de la inflación, otro ingrediente vino a sumarse: la devolución del 15 por ciento del IVA a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales por hasta 300 pesos mensuales.
La realidad se encargó de demostrar en épocas de bonanza económica que a casi ningún comercio chico le interesaba asumir el costo mensual de una lectora de tarjetas, ni mucho menos quedar expuesto ante los or- ganismos de control impositivo. Ahora, la situación cambió radicalmente. El consumo cayó y el gobierno se anima de nuevo, a través de la AFIP, a impulsar el uso “obligatorio” de las lectoras para que el consumidor decida si paga con efectivo o con dinero plástico.
Pero ¿qué dicen al respecto en el comercio barrial, donde siempre fue “más simple y directo” manejarse con el efectivo?.
De un lado están los que se resisten a cualquier cambio que signifique tener que abrir una cuenta bancaria, pagar una comisión y verse obligados a gestionar la liquidación de sus ventas, así lo expresaron en Bolivia al 600 o en Almafuerte al 800, donde Miguel está al frente de una despensa multirubro, junto a su esposa, desde hace 40 años.
Del otro están los que esperan el cambio con resignación, ante la sospecha de que esta vez no podrán quedarse al margen. Así lo manifestaron en Almafuerte y Patricios, donde según dijeron “siempre optamos por el efectivo, pero parece que el cambio será inexorable”.
La devolución del 15% de IVA a jubilados y beneficiarios de planes sociales, clientes por excelencia de los negocios de proximidad, por compras realizadas con tarjetas de débito o prepagas no bancarias -estarían exceptuados los supermercados-, le agrega otro condimento al tema. Quién no venda, a partir de ahora, con tarjeta, perderá seguramente muchas ventas.
El artículo 10 de la Ley 27.253, sancionada el 8 de junio, estableció la obligatoriedad de aceptar este medio de pago para los contribuyentes "que realicen en forma habitual la venta de cosas muebles para consumo final, presten servicios de consumo masivo, realicen obras o efectúen locaciones de cosas muebles", pero la resolución que establece el monto mínimo es de 2003.
El objetivo es que el uso del POS (la máquina necesaria para utilizar las tarjetas de crédito y débito) sea obligatorio en el mediano plazo en cualquier comercio del país para compras desde los 10 pesos. La AFIP prevé que la aplicación sea paulatina, y que con el tiempo, sólo queden exceptuados aquellos comercios cuya actividad se desarrolle en poblaciones de menos de 1.000 habitantes.
Como la misión de fondo es formalizar cada vez más la economía (un 33% de las actividades del país están en negro), el organismo que dirige Alberto Abad adelantó una serie de beneficios para quienes instalen la terminal en sus comercios.
Los pequeños contribuyentes son los primeros beneficiados en la lista, pues la normativa especificó que el Poder Ejecutivo realizará "las acciones necesarias para eliminar la incidencia del costo" de instalar el sistema.
Además, no se permitirá el cargo de comisiones sobre las transacciones alcanzadas por la devolución del IVA. La AFIP y la Secretaría de Comercio aplicarán multas y sanciones por incumplimiento.
Se bonificará el costo de los nuevos POS por dos años para las nuevas altas de establecimientos monotributistas o microempresas con in- gresos anuales menores de $9 millones, y el sistema no cobrará aranceles para esta gestión a los comercios monotributistas.
La AFIP adelantó que pondrá en marcha un cronograma de implementación que tendrá en cuenta aspectos como el volumen de operaciones, las localidades con mayor conectividad y sectores con un alto grado de informalidad.
Este era uno de los principales reclamos de los empresarios. Muchas localidades del país no cuentan con buena conectividad, faltan sucursales bancarias y los cupones de las terminales son
una carga administrativa mayor, mayormente para los comercios unipersonales.
Posnet (MasterCard) y La-Pos (Visa) son las compañías más importantes en el mercado argentino.
Actualmente, el servicio tiene que estar enlazado a una cuenta bancaria -con un costo mensual que varía según la entidad-, y las transacciones tienen un impuesto del 1,5% para las tarjetas de débito, que asume el comercio.
Sin suba de tasas
Para evitar un mayor parate en el consumo, aunque preocupado por la resistencia a bajar que exhibe la tasade inflación, en medio de la recesión que afecta a la economía nacional, el BCRA decidió esta semana mantener sin cambios, por tercer semana consecutiva, el nivel de tasas de interés de las Lebacs en 30,25%, al subrayar que todos los indicadores y estimaciones de fuentes estatales y privadas seguidos por la entidad "muestran un descenso de la inflación respecto de junio, aunque a distintas velocidades".
En tanto, que las expectativas de inflación del público sondeadas por la Universidad Torcuato Di Tella se mantuvieron "estables".