El Tifón sopló mucho más fuerte que el Huracán y lo bajó de la cima
En la cancha de Bella Vista, el Globo jugó con mayoría de juveniles y Pacífico de Cabildo no lo perdonó.
FUE 4-0, POR LA SEXTA JORNADA
Ariel, no lo alargues que son pibes”, le dijo un referente de Pacífico a Banegas, de buen arbitraje, y éste señaló el círculo central segundos antes que se cumplan los 45 reglamentarios. Antes de ello, el verde de Cabildo lo pasó por arriba a un Huracán lleno de juveniles, que resignó la posibilidad de ponerse puntero en la Liga del Sur para apuntar sus cañones al partido de vuelta con Comercial por el Federal C.
Finalizado el primer tiempo, Pacífico había liquidado las acciones con el ritmo veruna tiginoso que le impuso desde la zona de los volantes hacia adelante, agregado al juego prolijo de sus defensores para contener los ataques a cuentagotas que produjo el Globo.
Andrés Fidalgo y Gelos se quedaron con la zona media, Savisky desbordó siempre por la izquierda asociándose muy bien con Ferrari y Delorte, que apareció poco, fue referencia de cuidado en el área. Ello le alcanzó para apropiarse de la pelota, el resultado, y las acciones.
Savisky, la figura indiscutida, cabeceó en el primer palo un buen córner de Andrés Fidalgo y abrió el marcador a los 9. Tres minutos mas tarde desbordó muy bien por izquierda y le puso la pelota en el segundo palo a Ferrari para el 2-0 y después encabezó junto a Fidalgo una bella triangulación (asistencia de gol incluída) que Gelos, ingresando solo por la izquierda, definió en el mano a mano.
Huracán fue un mero espectador, en el que sólo se destacó el arquero Palazzani, quien, a pesar de los 3 goles, le tapó un excelente remate a Gastón Fidalgo, un tiro libre a Gelos y un remate de Ferrari en el segundo palo.
El complemento fue un lento degradé, con el verde manteniéndose como protagonista con los cambios hechos. Tras el cuarto gol de Valenzuela, después de un córner de Achares, los de Papasidero bajaron la intensidad y eso le permitió a los juveniles del Globito whitense crecer en el terreno y acercarse con triangulaciones (algunas bien elaboradas) y remates de media distancia, pero sin inquietar demasiado al arquero Pastor, salvo con una media vuelta de Acuña y una llegada de riesgo de Guiñazu, para el cierre final de un partido que no necesitó minutos adicionales...