Guido Pella y el desa o de mirar más allá de Barcelona
Perdió ayer con el coreano Hyeon Chung, por 6-2 y 6-4. No pudo acceder al cuadro de Conde de Godó.
De menor a mayor, pero sin conseguir el objetivo deseado. Así fue el nivel que demostró ayer el bahiense Guido Pella en la última ronda de la clasificación del ATP 500 de Barcelona (España), donde perdió frente al coreano Hyeon Chung, por 6-2 y 6-4, en una hora y 32 minutos de actividad.
Pella, 148º en el ránking ATP, padeció la gran performance del joven asiático (97º), de 20 años, con su primer servicio, con el que sólo cedió 8 unidades durante todo el encuentro.
Chung fue contundente en los momentos vitales, de hecho salvó varias oportunidades de quiebre (0-6 en total) en el noveno game del segundo set, cuando el zurdo de nuestra ciudad tuvo chances de sacar 5-4.
Pese a este traspié, Guido deberá enforcarse en el buen nivel desarrollado antes de llegar a Barcelona, estadía que marcó el comienzo de la gira sobre polvo de ladrillo para el bahiense, quien dejó atrás 45 puntos y bajó 10 posiciones (quedó 158º).
En el futuro, el jugador surgido en Liniers aparece anotado para jugar la clasificación del ATP 250 de Múnich (Alemania), que se desarrollará la semana que viene.
Debuta Berlocq
El chascomusense Carlos Berlocq (62º) hará hoy su estreno en el cuadro principal del ATP 500 de Barcelona, donde se medirá ante el sudafricano Kevin Anderson (66º). El partido se jugará alrededor de las 10. Televisará ESPN Play.
Mañana, en tanto, debutarán el rosarino Renzo Olivo (88º) y el marplatense Horacio Zeballos (84º).
Nadal, la historia repetida
El español Rafael Nadal (nuevo 5 del mundo) ganó ayer su 10º Masters 1000 de Montecarlo, al derrotar a su compatriota Albert Ramos (19º), por 6-1 y 6-3.
Con este éxito, Rafa dejó atrás el récord histórico del argentino Guillermo Vilas de títulos ganados sobre polvo de ladrillo. El de manacorí llegó a los 50.
Además, en la Era Abierta, es la primera vez que un jugador obtiene 10 veces un mismo certamen.
"Cada año fue un sentimiento diferente. Al mismo tiempo es un momento único. Tengo este trofeo conmigo, desde luego, porque también tuve un poco de suerte", admitió Nadal.