El camino diario hacia el mundo laboral en la ciudad
Por lo general, sus responsables no ocupan las tapas de los diarios ni los títulos de los noticieros: su labor formativa es silenciosa, pero trascendente.
La creación de empleo flaquea en la ciudad, y un buen termómetro para medir esa situación es analizar cómo crece la currícula de las instituciones formativas cuando comienza el año lectivo.
Y, en ese sentido, los números parecen hablar por sí solos, admiten entre otros Víctor Pergolesi, regente del CFP 406 y Mónica Mansilla, maestra de apoyo. Con ellos coincidieron Fernando Campelo, regente a cargo de la Dirección de la Escuela Municipal de Capacitación Laboral San Roque, y Mónica Paniagua, representante legal de la institución.
Ellos son los que conviven diariamente por el término de un año, con jóvenes y adultos que llegan atraídos por un empleo que dignifique su condición para construir un futuro.
Ante la desvalorizaciónque se hace de la educación, al docente le queda el camino fundamental de recuperar primero el valor de su trabajo, y de eso son mudos testigos tanto las paredes de la centenaria misión de la Obra Salesiana, como del edificio de De Angelis 45, donde funciona la Escuela Municipal de Capacitación San Roque, y donde sus responsables se entusiasman con el objetivo de "hacer una escuela grande”.
Afotunadamente, el escenario cambió. Muy lejos quedaron aquellos años de la década menemista donde en lugar de fortalecer la educa- ción técnica, se la degradó sin contemplación ni objetivos, y se dilapidaron recursos humanos de alta calificación docente.
CFP Nº 406 (La Piedad)
Víctor Pergolesi, regente del Centro Profesional 406 (CFP 406) y Mónica Mansilla, maestra de apoyo, son los responsables de recibir cada mes de marzo unos mil adolescentes, interesados en algunos de sus alrededor de 40 cursos de formación técnica pública, en las áreas metalmecánica, mecánica del automotor, carpintería, informática y computación, comunicaciones, idioma, e indumentaria, entre otros.
“Todos nuestros cursos están destinados a chicos con primaria completa, que tengan 16 años en adelante, sin límites, y duran un año”, dice Víctor.
Una mirada a la pirámide generacional permite ver que entre el 70 y 80% de los asistentes son jóvenes, menores de 30 años.
“Hay chicos con apetito por un taller específico, o los que quieren ampliar sus conocimientos, pero este año también se han acercado padres de familia desempleados”, comentó Mónica.
Se trata de cursos que duran un año lectivo, e incluso algunos de un cuatrimestre, distribuidos en turnos mañana, tarde, y tarde/noche, este último con una mayoría de participantes.
“Mucha gente viene interesada en recalificarse, porque eso mejora sus competencias" mencionó Víctor.
Ambos educadores señalaron el compromiso puesto de manifiesto por empresarios bahienses, de distintos rubros, que se interesan por incorporar alumnos egresados a la vida laboral.
“La dedicación al trabajo, el buen trato, la valoración personal y la relación con sus semejantes, entre otras cualidades, siempre son tenidas en cuenta al momento de recomendar a un egresado”, señalaron.
Escuela de Capacitación Municipal “San Roque”
“En 2016 egresaron 1037 alumnos de los distintos cursos, y esperamos superar ampliamente ese número, teniendo en cuenta que sólo en el primer cuatrimestre hemos inscripto a 840 alumnos”, relató Mónica Paniagua, representante legal de la institución, de gestión privada.
Aquí, la oferta educativa presenta tres niveles: cursos bimensuales, cuatrimestrales y anuales. El más corto dura 2 semanas, y es el de Manipulador de Alimentos, con unas 13 ediciones anuales, y alrededor de 300 egresados por año. Funciona con un sólo docente, de alta calificación.
La oferta cuatrimestral se integra con varias especialidades: soldadura, carpintería, automotores, remodela-
“Este año apostamos muy fuerte a la difusión de las actividades de la escuela, porque queremos hacer una institución grande”. Mónica Paniagua.
ción de muebles, computación.
“Este año, los cupos de los cursos con mayor salida laboral se cubrieron el primer día que se abrió la inscripción”, precisó Mónica.
Los cursos de gasista, electricidad y soldadura están diseñados por niveles de capacitación, y permiten la matriculación en determinados organismos públicos y privados.
“La función de esta Escuela es abrirle las puertas a todos, por eso tenemos gente con más de 80 años”, contó Fernando.
La Escuela de Capacitación “San Roque” es sostenida por el Municipio, pero depende del nivel provincial (Dipregep) que abona los sueldos docentes. Brinda educación en forma absolutamente gratuita, y constituye, según sus responsables, un caso emblemático a nivel provincial.
La fluida relación con la Secretaría de Políticas Sociales, de la que depende orgánicamente, y con la Jefatura de Educación Provincial, Región 22, fue destacada por esta gestión, que asumió hace poco más de un año
“Estamos muy contentos con las respuestas de las empresas locales”, señaló Mónica.
San Roque también introdujo un curso transversal a todos los trayectos, de cultura del trabajo, que tiende a proporcionar las herramientas básicas para llegar con chances al mercado laboral .
Salidas barriales
La ingeniera Diana Pistonesi lidera el rumbo del Instituto Técnico la Piedad. Es de los directivos capaces de "derribar puertas" detrás de buenos objetivos en materia educativa. En su charla con LaNueva. relató la interesante experiencia que representó llegar al adulto del barrio profundo, al que por su inhibición natural o su prejuicio le costaba acortar la brecha entre sus necesidades básicas de educación, y una institución de tan fuerte impronta como La Piedad.
“La estructura de una gran institución muchas veces apabulla. Así fue que empezamos a pensar cómo nos iría si fuéramos nosotros como educadores los que nos acercáramos al barrio”.
Esto es posible bajo el paraguas de la Comunidad Salesiana, y permitió aprovechar espacios ociosos en los barrios para dar clases prácticas de soldadura, reparación de motos, desde hace unos dos años, con “excelentes resultados”, dice Diana entusiasmada.
Programa Buen Trabajo
El Programa surgió en 2007 a impulso del Panel Comunitario de Ingeniero White, un espacio de diálogo que aglutina a diferentes actores de la comunidad portuaria.
Se trata de una iniciativa impulsada por la Facultad Regional Bahía Blanca de la UTN, el Instituto Goyena y la Universidad del Salvador, la Municipalidad de Bahía Blanca, y empresas privadas como: Profertil, Dow Argentina y el Consorcio del Parque Industrial Bahía Blanca, entre otros.
En el marco del Programa, jóvenes de entre 18 y 35 años en situación social vulnerable tienen la posibilidad de acceder a capacitación en, a oficios como: operador logístico o soldador.Desde su creación hasta 2016 unos 1.100 jóvenes desocupados tomaron cursos que los transformaron en trabajadores calificados. La inserción laboral fue exitosa en el 60% de los casos, señalaron.
“Indagamos de donde vienen, si están desempleados, entre otros puntos. Los más desfavorecidos tienen prioridad”, señaló el licenciado Roberto Verna, secretario de Cultura y Extensión Universitaria de la UTN-FRBB.
Mi Primer Trabajo
Impulsado por la Unión Industrial de Bahía Blanca (UIBB), “Mi Primer Trabajo” es una novedosa y ágil forma de vincular a los jóvenes egresados de escuelas técnicas de la ciudad con sus potenciales empleadores, ayudándolos, además, a completar su proceso de aprendizaje, ya que entre las exigencias curriculares del nivel se cuenta la de realizar 200 horas de prácticas profesionalizantes en empresas.
“Hemos tenido muy buenos resultados"comentó la coordinadora de la Mesa de Responsabilidad Social Empresaria de la entidad , licenciada Miriam Yrosalinsky.
“La iniciativa tiene tres ejes principales, el primero es una plataforma virtual, a través de la cual, las empresas interesadas en contratar visualizan las trayectorias académicas de los alumnos (promedio general y desempeño), y conocen sus actitudes. Todo,validado por sus docentes”, aclaró Yrosalinsky.
El resto del programa, que es bastante joven, se compone de un taller de Empleabilidad (elaboración de un CV, una carta de presentación, preparación para una entrevista), dictado en forma conjunta con la Municipalidad, además de la realización de prácticas por nivel.
“La estructura de una gran institución muchas veces apabulla. Así que pensamos cómo nos iría si fuéramos nosotros a los barrios a dar clase”. Diana Pistonesi