Nicolás Furtado, la revelación argentina en Netflix
El personaje que interpreta en la serie de Netflix El Marginal fue una de las grandes revelaciones argentinas en la pantalla del servicio por streaming.
El Marginal 2, la segunda parte de la exitosa miniserie producida por Sebastián Ortega y dirigida por Adrián Caetano, que se vio por la Televisión Pública, se convirtió en suceso en Netflix y se alzó con el Martín Fierro de Oro, se encuentra en plena etapa de rodaje.
Charlamos con Nicolás Furtado, una de las revelaciones que tuvo el unitario y que tomará mayor protagonismo en esta nueva temporada.
Esta segunda parte, que también tendrá aire por la señal pública, será una precuela de la historia, donde se verá cómo hermanos Bordonde ges, interpretados por Nicolás Furtado como "Diosito" y Claudio Rissi como Mario, se alzan con el control de la cárcel y logran manejar el penal en connivencia con el director del penitenciario, interpretado por un también impecable, Gerardo Romano, luego de haber desplazado a El Sapo (Roly Serrano), anterior dueño del pabellón.
En esta lucha de poder, "Diosito" tendrá aún más protagonismo, los ayuda un médico que está preso (Esteban Lamothe) por haberse autoincriminado por un asesinato. El médico sólo parece querer adaptarse a los códigos carcelarios, pero tiene una obsesión oculta: escapar.
Furtado -que en 2017 también fue uno de los protagonistas de Fanny la fan, la interesante comedia de Underground que Telefé sacrificó en haras del rating con menos de un mes al airecontó cómo será la segunda parte de El marginal, describió las aristas de su temible y querido personaje, y dejó algunas claves sobre el relato.
-¿Qué vamos a ver en esta segunda temporada de "El marginal"?
-En esta temporada contamos cómo "Diosito", su banda y los demás presos que se pueden ver en la primera temporada entran al penal y se van adaptando y, sobre todo la banda de los Borges cómo va ganado el poder y derrocando al que en ese momento es el capo de la cárcel. Nosotros entramos al patio, a la "villa" como le dicen en la serie, y se ve el día a día de cómo nos vamos acomodando a eso.
Violencia y oscuridad
-¿Hay modificaciones en el relato o el estilo de lo que ya mostró la serie en su primera temporada?
-Es una historia más oscura, hay más violencia, es más picante la serie, tiene elementos más pesados sin perder la esencia de la primera, y la poesía que por momentos tenía en algunas escenas, que era un toque muy característico de El Marginal, que a pesar de ser una serie de acción y policial tenía como una forma especial de contarse a través de los planos, la fotografía, ciertos diálogos, ciertos planteos.
"A mi personaje y a otros se los ve de repente en planteos más filosóficos existenciales, psicológicos y eso creo que es algo propio y un sello de la serie que abarca muchas cosas".
-¿Cómo fuiste construyendo este personaje, porque a veces es difícil no caer en la sobreactuación, hay una línea muy fina?
-Si caminás por esa delgada línea llegás a algo que realmente puede llamar la atención y si no te pasás está perfecto y si no llegaste le falta, es un poco arriesgada la propuesta, yo era consciente como actor de eso y obviamente trabajaba para que no ocurra una cosa ni otra, pero sabía que si lograba ir por ese camino, iba a pegar. Sentimientos raros
-Diosito genera muchos sentimientos encontrados en el público...
-Sí, es como él justifica lo que hace, lo bueno y lo malo, porque ahí está la verdad que puede tener el personaje, hacerlo desde un lugar sincero para con él mismo hace que sea creíble para él que lo ve. -¿Por qué es así?
-Es un pibe que se aferra a lo poco que tiene a nivel afectivo, creo que viene por ahí, como en la vida real, es la principal razón por la cual acciona de esa manera y tampoco tengo la respuesta, porque él no la tiene.