Una nueva cita con los ricos y famosos
Sus consultas fueron atendidas en el Centro de Acceso a la Justicia. La dependencia, ubicada en Chacabuco 2250, brinda asesoramiento respecto de diferentes problemáticas.
Las gestiones para que una nena que padecía un tumor cerebral pudiera seguir recibiendo atención médica y consiguiera un documento, sin la necesidad de utilizar el de su hermana cada vez que concurría al hospital; o la asistencia psicológica y el acompañamiento para que una mujer lograra salir de un contexto de violencia doméstica e iniciar una nueva etapa de su vida junto a sus tres hijos.
Estas son solo algunas de las diferentes situaciones que lograron resolver los integrantes del Centro de Acceso a la Justicia que funciona en nuestra ciudad.
Con su oficina emplazada en Villa Soldati, pero con llegada a otros sectores, esta dependencia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación brindó durante el año pasado asesoramiento y respuesta a 2770 bahienses.
“Es un dispositivo territorial que lo que hace es brindar una atención legal primaria inicial para resolver los problemas cotidianos de la gente. Está fundamentalmente destinado a sectores de bajos recursos o alta vulnerabilidad que ven limitada la posibilidad de acceder a la justicia”, detalló el abogado Julián Bonino, responsable del CAJ local.
“De todas maneras, nosotros no tenemos limitaciones y estamos abiertos a la atención de todas las personas y cuestiones”, aclaró.
Describió que hay 89 de estas dependencias a lo largo del país y que están compuestas por un equipo interdisciplinario conformado por letrados, psicólogos, mediadores y trabajadores sociales.
En julio de 2016, Bonino se hizo cargo de la dependencia situada en Chacabuco 2250.
“Lo geográfico es una de las barreras más características para limitar ese acceso a la justicia, porque generalmente los centros de atención se encuentran en la zona céntrica de las ciudades. La iniciativa de instalarlos fuera de ese sector tiene que ver con eso”, comentó respecto al lugar elegido para instalar la oficina.
De todas maneras, explicó que gran parte de la tarea la hacen fuera de ese sitio, llegando a otros lugares.
“La gente de otros barrios no viene hasta acá y en caso de querer hacerlo debería tomar dos colectivos, entonces nosotros vamos hacia ellos”.
Sobre las función que desarrollan indicó que “la esencia nuestra es el asesoramiento sobre los derechos de la persona, pero en función de eso vemos la situación y tenemos la posibilidad de implementar la mediación comunitaria y llegar a un acuerdo entre las partes”.
“En el caso que no se pueda hacer, realizamos una derivación asistida para que esa persona sea representada por un abogado de la defensoría departamental y resguardar sus derechos. En definitiva, brindamos asesoramiento, contención y articulación con los distintos estamentos”, siguió diciendo.
Bonino refirió que la ma- yor cantidad de consultas tienen que ver con cuestiones de familia.
“Hablamos de temas como el régimen de alimentos o de comunicación de los hijos; esa es básicamente la situación que más se nos presenta. También tenemos requerimientos sobre prestaciones sociales, la entrega de medicamentos por parte de una obra social y hasta la falta de vacantes en una escuela. El universo de temas sobre los cuales nos consultan es bastante amplio”.
Finalmente, respecto a los casos de violencia de género, admitió que en los últimos tiempos creció la cantidad de situaciones que atienden.
“Cuando comenzamos no teníamos gran demanda de gente que venía por estas cuestiones, pero se incremento a partir de la articulación con la Comisaría de la Mujer, los Juzgados de Familia y la fiscalía. No somos organismos receptores de denuncias, pero como tenemos un psicólogo especializado en estos temas, nos derivan a la persona para acompañarla en el proceso posterior, que tiene que ver con la información acerca de la causa y la contención psicológica, entre otras cosas".