Andy Kusnetzoff resalta el valor de poder hablar con los invitados
Su nuevo ciclo Podemos hablar plantea la posibilidad de que los argentinos nos animemos a dialogar.
VUELVE SU PROGRAMA
El periodista y animador Andy Kusnetzoff, quien comanda la segunda temporada del ciclo sabatino con invitados Podemos hablar a través de Telefe, celebró el espíritu del espacio porque “el hecho de poder conversar es lo que nos falta en la Argentina, es una asignatura pendiente”.
“Hago un programa para hablar con todos que tienen la intención de intercambiar y llevarse algo, sin la intención de que alguno de los que participan cambie de opinión”, describió Kusnetzoff acerca del programa que Telefe emite los sábados a las 22.
En medio de una semana agitada por sus cruces con Anamá Ferreyra y Eduardo Feinmann (el primero con final feliz que se prolongará en la mesa de mañana y el segundo en otra escalada de rispideces), Andy sostuvo durante una entrevista que “soy de la idea que todo es conversable”.
Tomando así distancia del cuestionamiento acerca de si toda diferencia es salvable mediante el diálogo, el también mentor del envío radial
Perros de la calle (Metro 95.1), apuntó: “Quizás porque hago radio es que me dedico a que todo sea conversable”.
En la primera velada, además de Anamá, se sentaron a comer y a conversar con el ex
CQC, Pablo Echarri, Micaela Viciconte, Brian Buley, Lizy Tagliani y Silvia Fernández Barrio.
Entre las tertulias televisivas de los sábados y las mañanas
También en la radio. La actualidad
de Perros de la calle también responde a esa lógica. "Claro. Perros... es también un programa que continúa porque crecimos a la par en estos 16 años y ese es el secreto para que esté vivo y hayamos incorporado a mujeres muy fuertes como María O'Donnell, Florencia Peña y Verónica Lozano", contó.
Las mujeres. Para él no fue una decisión difícil tratándose de un programa con una impronta tan masculina. "Siempre tuve muchas mujeres en la producción de Perros..., pero para poner al aire lo difícil fue encontrar a las personas adecuadas. Y ahora quiero más chicas", dijo. radiales de 9 a 13, Kusnetzoff no se achicó y sostuvo que “siempre hay cosas dando vueltas y un montón de proyectos”, pero enseguida y tras avisar “te tiro un título”, engoló la voz y dijo: “No le quiero sacar tiempo a la paternidad” y terminó la sentencia íntima con una carcajada.
La paternidad
Un poco más en serio, puso en foco a la pequeña Helena (próxima a cumplir 2 años y fruto de su relación con Kourny Suárez) y aseguró: “Si agarro más cosas tengo menos tiempo para mi mujer y mi hija que es lo que más disfruto en estos momentos”.
Kusnetzoff , que fue productor ejecutivo de El Rayo, condujo Maldito Lunes, El bar, Escalera a la fama, Argentinos por su nombre, Zoom y Extreme Makeover, reveló: "Estoy muy contento de poder estar haciendo la segunda temporada de 'Podemos hablar'”.
Conductor y periodista televisivo pero también esporádico actor, como lo dejó en evidencia en las tiras Graduados y Viuda e hijos del
rock and roll, ambas de Telefe, Kusnetzoff dijo, en relación a esos recreos, que “lo de hacer ficción siempre está abierto pero lo que me gusta es participar y jugar” y contó que seguramente debute en cine a partir de una invitación de Gabriel “Puma” Goity.
Volviendo al presente de su actividad en la pantalla chica, insistió con que “estoy agradecido por la oportunidad porque conozco el contexto y cuáles son las reglas del juego en la televisión y porque no me olvido que empezamos por cuatro programas. Así que todo lo que vino después del quinto programa ya fue espectacular”.
—¿"Podemos hablar" nació con la premisa que después fue desplegando?
—Sí, totalmente, y en ese sentido estoy feliz de que el nombre del programa le haga justicia al contenido.
La grieta
—¿Es difícil sostener ese espíritu en tiempos donde impera la denomina “grieta” política?
—Mi idea es que siempre haya un juego equilibrado y parejo en la mesa y que esas mismas personas puedan hablar de otras cosas y compartir otras cuestiones más allá de la política. —¿Y esa es una tarea titánica en estos momentos?
—Lo más difícil durante el programa es mantener esa atención y salgo muy cansado porque son dos horas y media que requieren una concentración a full para que todos participen y hablen.